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| San Juan XXIII |
Hoy sábado, 11 de octubre, celebramos a san Juan XXIII. Su nombre era Angelo Giuseppe Roncalli, y nació el 25 de noviembre del año 1881 en Sotto il Monte, en Lombardia, Italia. Fue el cuarto de los trece hijos del matrimonio formado por Giovanni Battista Roncalli y Marianna Giulia Mazzolla. Eran campesinos pobres y profundamente religiosos.
En 1892, a los 11 años de edad, fue admitido en el Seminario de Bérgamo, donde cursó sus estudios eclesiásticos. En 1896 entró en la Orden Franciscana Seglar, haciendo la profesión de esa regla de vida el 23 de mayo de 1897.
El 10 de agosto de 1904 fue ordenado sacerdote. En 1905 fue nombrado secretario del obispo de Bérgamo, Giacomo Radini.Tedeschi, un pastor impulsado por un fuerte compromiso por los desamparados.
Durante la Primera Guerra Mundial, ejerció primero como sargento médico y más tarde como capellán militar. En diciembre de 1920, fue llamado desde Roma por le papa Benedicto XV para ocupar el cargo de presidente para Italia del Consejo Central de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, y en 1921 fue designado prelado doméstico por el mismo papa Benedicto XV.
Llegó a dominar ocho idiomas: italiano, latín, griego antiguo, francés, alemán, rumano, español y turco.
El papa Pío XI lo designó simultáneamente arzobispo de Areopoli y enviado oficial para Bulgaria el 3 de marzo de 1925. Eligió como su lema episcopal "Obediantia et Pax", o sea: "Obediencia y Paz". En Bulgaria, realizó su labor apostólica visitando las comunidades católicas y estableciendo relaciones de respeto y estima con otras comunidades cristianas, en especial de la Iglesia ortodoxa. También se le designó delegado apostólico para Bulgaria el 16 de octubre de 1931.
El 30 de noviembre de 1934 fue designado arzobispo titular de Mesembria, delegado apostólico para Turquía y también para Grecia. Él introdujo la lectura del Evangelio en turco, y logró acortar las distancias entre la Santa Sede y las jerarquías ortodoxa y musulmana.
Durante la Segunda Guerra Mundial, su intervención para socorrer a miles de judíos de la persecución nazi fue proverbial. Muchos se salvaron gracias a sus gestiones.
El 23 de diciembre de 1944, el papa Pío XII lo nombró nuncio apostólico en Francia. Contribuyó a normalizar la organización eclesiástica del país. Gracias a su cortesía, sencillez, buen humor y amabilidad pudo resolver los problemas y conquistar el corazón de los franceses y de todo el Cuerpo diplomático.
El 12 de enero de 1953 fue creado cardenal, siendo designado tres días después como patriarca de la diócesis de Venecia. Durante los seis años en que permaneció en ese cargo, tuvo un desempeño esencialmente pastoral, impulsando el sínodo diocesano.
Del 15 al 30 de julio de 1954 el cardenal Roncalli peregrinó a España, con ocasión del Año santo jacobeo.
El servicio y el perdón fueron característicos en todos sus ministerios eclesiásticos. El 28 de octubre de 1958, cuando casi tenía 77 años, fue elegido papa ante la sorpresa de todo el mundo. Escogió el nombre de Juan, nombre de su padre y patrón de su pueblo natal.
Enseguida empezó una nueva forma de ejercer el papado. Visitó personalmente las parroquias de su diócesis, y dio ejemplo de misericordia, visitando a niños enfermos y prisioneros en la cárcel. Dignificó las condiciones laborales de los trabajadores del Vaticano.
Tres meses después de su elección, el 25 de enero de 1959, anunció el XXI Concilio Ecuménico, que posteriormente fue llamado Concilio Vaticano II. Este Concilio fue inspirado en la figura del papa Pío IX, precursor del Concilio Vaticano I y quien, según san Juan XIII, nadie en la historia de la Iglesia había sido tan amado y tan odiado a la vez.
Durante su pontificado nombró 37 nuevos cardenales entre los cuales por primera vez un tanzano, un japonés, un filipino, un venezolano, un uruguayo y un mexicano.
Su magisterio social en las encíclicas Mater et magistra y Pacem in terris fue profundamente apreciado. La primera no fue dirigida sólo a los católicos, sino "a todos los hombres de buena voluntad".
Uno de los principales rasgos del pontificado de Juan XXIII fue su carácter ecuménico. La convocatoria del Concilio Vaticano II coincidió con el octavario de oración por la unidad de los cristianos.
El 11 de octubre de 1962 el papa Roncalli abrió el Concilio Vaticano II en San Pedro. El Papa enfatizó la naturaleza pastoral de sus objetivos: era necesario renovar la Iglesia para hacerla capaz de transmitir el Evangelio en los nuevos tiempos, buscar los caminos de unidad de las Iglesias cristianas, buscar lo bueno de los nuevos tiempos y establecer diálogo con el mundo moderno, centrándose primero en lo que nos une y no en lo que nos separa.
Al Concilio fueron invitados como observadores miembros de diversos credos. El 23 de mayo de 1963 se anunció públicamente la enfermedad del Papa: cáncer de estómago, que había sido diagnosticado en septiembre de 1962.
El 10 de mayo de 1963 se le concedió el premio Balzan, en reconocimiento a su actividad en favor de la paz y la fraternidad entre los hombres. Ante el avance de su enfermedad, se trató de convencerlo de no asistir, a lo que Juan XXIII contestó:
"¿Por qué no? ¿Qué otra cosa podría ser más hermosa para un padre que morir en medio de sus hijos reunidos?".
Murió en Roma el 3 de junio de 1963. Juan XXIII ha quedado como "el papa bueno" o como "el papa más amado de la historia".
Pablo VI, sucesor de Juan XXIII en el pontificado, inició su proceso de canonización en 1965. Juan XXIII fue beatificado por san Juan Pablo II el 3 de septiembre del año 2000, junto con el papa Pío IX. Su fiesta litúrgica quedó fijada el 11 de octubre, día de la apertura del Concilio Vaticano II. Sus restos descansan en la basílica de San Pedro, en Roma.
El 5 de julio de 2013, el papa Francisco firmó el decreto que autorizó la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II. El 30 de septiembre del mismo año, se anunció la ceremonia conjunta de canonización de ambos papas, que tuvo lugar el 27 de abril de 2014.
Recordamos con cariño al "Papa bueno". Dios siempre concede el Papa que necesitamos para regir a la Iglesia en cada momento de la historia. Recemos por el Papa León XIV, y procuremos amar más y más a la Iglesia. Es nuestra Madre. Seamos buenos hijos. Pidámosle a la Virgen María que nos ayude a hacerlo.
En el siguiente enlace podemos leer los gozos del santo Padre Juan XIII.
https://algunsgoigs.blogspot.com/2016/10/goigs-sant-joan-xxiii-consell-mallorca.html
Aquí podemos ver in video del santo.
https://nazaret.tv/video/61/san-juan-xxiii-habla-sin-papeles-viacutedeo-ineacutedito