![]() |
San Ireneo |
Hoy sábado, 28 de junio, celebramos a san Ireneo. Nació en Asia, probablemente en Esmirna, y llegó a la Galia en el año 177 después de Cristo. Cuando aún era joven, tenía por maestro al obispo Policarpo, discípulo del apóstol Juan. Fue un verdadero testimonio cristiano en un período de dura persecución.
Aprendió las lenguas de los celtas y germanos, para poderles evangelizar. Como pastor, se distinguió por la riqueza de la doctrina y el ardor misionero. Fue obispo de Lyon desde el año 189 hasta su muerte en el año 202
Se enfrentó a la herejía del "Gnosticismo", un movimiento filosófico-religioso según el cual la fe enseñada por la Iglesia sería solo un simbolismo.
De sus escritos, quedan tan sólo dos obras: los cinco libros titulados: "Contra las herejías" y "La exposición de la Predicación Apostólica". En el primero, san Ireneo escribió:
"La Iglesia, aunque esté diseminada por todo el mundo, custodia cuidadosamente la fe de los apóstoles, como si viviera en una sola casa, y al mismo tiempo cree en estas verdades, como si tuviera una sola alma y un mismo corazón, en pleno acuerdo estas verdades proclaman, enseñan y transmiten, como si tuvieran una sola boca. Los idiomas del mundo son diferentes, pero el poder de la Tradición es único y es el mismo: las iglesias fundadas en Alemania no han recibido ni transmitido una fe diferente, ni tampoco aquellas fundadas en España o entre los celtas o en las regiones orientales o en Egipto o en Libia o en el centro del mundo".
También escribió san Ireneo:
"La gloria de Dios da la vida; por eso aquellos que ven a Dios reciben la vida. Y por esto el que es ininteligible, incomprensible e invisible, se hace visible, comprensible e inteligible para los hombres, para dar vida a aquellos que lo entienden y lo ven. Es imposible vivir si no se ha recibido la vida, pero la vida es solo a través de la participación en el ser divino. Sin embargo, esta participación consiste en ver a Dios y disfrutar de su bondad. Los hombres, por lo tanto, verán a Dios para vivir, y se convertirán en inmortales y divinos en fuerza por la visión de Dios".
En el santo que hoy celebramos podemos admirar cómo la fe ha sido transmitida con fidelidad en todas las partes del mundo. San Ireneo fue discípulo de san Policarpo, y san Policarpo discípulo de san Juan, el Evangelista.
El papa Francisco lo declaró Doctor de la Iglesia, con el título de "Doctor de la Unidad". Ireneo, haciendo honor a su nombre, fue un gran pacificador, un hombre tolerante que buscaba siempre la concordia. Aprendamos de él a ser constructores de unidad y de paz a nuestro alrededor.
"Nuestro Dios es un Dios de Paz". Estas palabras fueron dichas por una religiosa ejemplar a santa Teresita de Lisieux en un momento en que ella se sentía turbada, y la ayudaron grandemente, como cuenta en sus escritos autobiográficos: HISTORIA DE UN ALMA.
Dios quiere la PAZ. Las primeras palabras del Papa León XIV fueron: "La Paz sea con vosotros" . También añadió: "(...) yo quisiera que este saludo de paz entre en sus corazones, llegue a sus familias, a todas las personas, dondequiera que estén, a todos los pueblos, a toda la tierra. ¡La paz esté con ustedes! (...)".
Hoy sábado, pidamos a nuestra Madre, la Reina de la Paz, la paz que tanto necesitamos.
En el siguiente enlace podemos leer los gozos del santo.
https://algunsgoigs.blogspot.com/2019/07/goigs-sant-ireneu-bisbe-de-lio.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario