Sant Miquel dels Sants. |
Hoy sábado, 5 de julio, celebramos a sant Miquel dels Sants. El santo, llamado Miquel Argemir i Mitjà, nació en Vic el 29 de septiembre del año 1591, en el seno de una familia muy piadosa. Sus padres se llamaban Enric Argimir y Montserrat Mitjà. Su padre fue consejero por dos veces de la ciudad. Era el séptimo de ocho hermanos. Desde muy pequeño mostró una sensibilidad espiritual extraordinaria.
Huyó dos veces de la ciudad para retirarse a vivir como ermitaño, dirigiéndose hacia el Montseny; en las dos ocasiones su padre lo encontró y lo devolvió a la casa paterna.
En su hogar dormía con una piedra como almohada. Un día, con solo 12 años, se escapó, y llegó a Barcelona para ingresar en el convento de los Trinitarios. Tuvo que superar la oposición de su familia, especialmente por su corta edad, pero su vocación era tan clara y persistente que finalmente fue admitido como novicio.
Miquel hizo su profesión solemne como religioso a los 15 años, el 5 de septiembre del año 1607, en el monasterio de san Lamberto de Zaragoza, un hecho poco común para esta edad. Escogió el nombre de Miquel dels Sants, en honor a su patrón y como señal de un compromiso total con la vida religiosa.
En el año 1608 entró en la congregación de los Trinitarios Descalzos en Oteiza, en Navarra, por su mayor austeridad.
En el año 1615 fue ordenado sacerdote en Faro, Portugal, pero ejerció en Baeza. En 1622 fue propuesto como superior del convento de Valladolid.
Sant Miquel se distinguía por un vida de oración intensa y constante. A pesar de las tareas diarias del convento, aprovechaba cada momento para rezar, contemplar o meditar. Su devoción al Santísimo Sacramento era profunda y pasaba largas horas ante el Sagrario. Su vida era "una Misa perpetua".
Escribió un breve tratado místico sobre la tranquilidad del alma. Se distinguió por una continua mortificación de su cuerpo y por una intensa vida de apostolado.
Aunque vivió solo 33 años, la misma edad que Jesucristo, sant Miquel dejó una huella profunda en todos los que lo conocieron. Murió en Valladolid el 10 de abril de 1625 a causa de unas fiebres tifoideas que sufrió con gran paciencia y fe. Murió con fama de santidad.
Su devoción a la Eucaristía, delante de la cual se había quedado muchas veces en éxtasis llegando incluso a levitar, y su profunda vida espiritual, hicieron que muchas personas acudieran a él a pedirle consejo y a confesarse, como el duque de Lerma, Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, o don Enrique Pimentel, obispo de Valladolid
El pueblo lo consideró santo desde el mismo momento de su muerte, y pronto comenzaron a difundirse relatos de milagros por su intercesión.
Fue beatificado el 2 de mayo del año 1779 y canonizado por el papa Pío IX el 8 de junio del año 1862.
Su ciudad natal, Vic, lo honra como patrón y modelo de vida cristiana. Hablar de san Miquel dels Sants, es hablar de la ciudad de Vic. Cada 5 de julio, día de su festividad, Vic celebra diversos actos litúrgicos y populares en su honor.
Este año coincide con los 400 años de su muerte (1625 - 2025).
Este gran santo de nuestra tierra nos invita a vivir con fervor la Eucaristía, y a saber buscar tiempo en silencio y soledad ante Jesús en el Sagrario. También nos enseña a ser austeros y vivir con desprendimiento de las cosas materiales. "Sólo Dios basta", dirá santa Teresa de Jesús. Sant Miquel dels Sants también lo afirmó con su vida mortificada y penitente.
En este primer sábado del mes de julio honremos también a nuestra Madre, la Virgen, que nos invita siempre a acudir a Jesús.
En el siguiente enlace podemos leer los gozos del santo.
https://algunsgoigs.blogspot.com/2012/03/goigs-sant-miquel-dels-sants-patro-de.html
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