miércoles, 27 de agosto de 2025

La humilde sierva de los pobres, SANTA JOANA JUGAN

Santa Joana Jugan

Ayer viernes, 29 de agosto, celebrábamos a santa Joana Jugan. Nació en la aldea francesa de Petites-Croix, cerca de Cancale. Era hija de Joseph Jugan, de oficio pescador, y de Marie Horel. Era la sexta de ocho hermanos. Fue bautizada el mismo día de su nacimiento. Cuando no había cumplido aún los 4 años, su padre desapareció en el mar. Su madre desempeñó varios trabajos. Juana también le ayudaba, y cuidaba de los animales, y rezaba.

Juana participaba de la fe cristiana, inculcada por su madre, junto con otras mujeres de la aldea, y pudo hacer su primera comunión en el año 1803, a pesar del ambiente revolucionario de la época.

A los 16 años fue contratada como ayudante de cocina. Más adelante, en el año 1817, comenzó a trabajar como ayudante de farmacia. También recorría los barrios pobres de la ciudad, y entró a formar parte de la orden tercera del Corazón de la Madre Admirable, fundada por san Juan Eudes.

En invierno de 1839, Juana se encontró con una anciana ciega y enferma, Anne Chauvin, y la llevó a su casa donde la atendió y acostó en su propia cama. Poco a poco, fueron llegando a su casa más mendigos y recibió las primeras ayudas para atenderlos. Se le unieron tres jóvenes, formando el germen de la futura congregación.

En mayo de 1842, el pequeño grupo, dictaminó sus reglas de vida y trabajo inspiradas en la regla de los Hermanos de san Juan de Dios, y Joana Jugan fue elegida superiora. El nombre de la nueva congregación fue SIERVAS DE LOS POBRES. Fue en 1849 cuando adoptaron el nombre definitivo de HERMANITAS DE LOS POBRES.

La generosidad de los amigos y los ingresos de las hermanas  no eran suficientes para vivir. y Juana tuvo que mendigar. A Joana le costará mucho, pero lo hará por el Señor y por los pobres.

No siempre es bien recibida. Un día llama a la puerta de un anciano rico y recibe una buena ofrenda. Al día siguiente vuelve a llamar, y este se enfada, pero ella dice:

"Señor, mis pobres tenían hambre ayer, también hoy tienen hambre y mañana seguirán teniendo hambre...". Ya más tranquilo, el bienhechor entrega una limosna y promete seguir haciéndolo. En otra ocasión, un viejo soltero, enfadado, le pega una bofetada. Ella le dice con humildad: "Gracias. Eso es para mí, pero ahora le pido algo para mis pobres, por favor". Tanta mansedumbre abre la cartera del hombre. De este modo, con la sonrisa, consigue invitar a los ricos a la reflexión, al descubrimiento de las necesidades de los pobres, y la colecta se convierte en una verdadera evangelización, en una llamada a la conversión del corazón.

La santa sentía aversión por la ociosidad. Decía: "La Virgen era pobre. Hacía como los pobres, no perdía el tiempo, pues los pobres nunca deben estar desocupados". Tras haber conseguido unas ruecas, hiladoras y devanaderas, las entrega a sus internas menos impedidas, quienes, orgullosas de aportar con su trabajo algún dinero a la bolsa comunitaria, se toman mayor interés en la vida del asilo.

A sus votos religiosos: obediencia, castidad y pobreza, añaden el de hospitalidad, y por este se consagran a la acogida de los ancianos pobres. A fines de 1843, las hermanas tienen a su cargo unas cuarenta personas. El 8 de diciembre, proceden a elegir a su superiora, cuyo cargo vuelve a recaer por unanimidad en Joana.

El 23 de diciembre, el párroco impone su autoridad y anula esta elección, poniendo en su lugar a Marie Jamet, una joven de 23 años. Juana acata la decisión. Acepta las humillaciones. 

Fue relegada al noviciado de La Tour, en Saint-Pern, y allí pasó los últimos años de su vida ocupada en las tareas de la casa y acompañando a las novicias, hasta que falleció. Se extinguió dulcemente después de decir:

"¡Oh, María, Madre mía, ven conmigo. Sabes que te amo y que tengo ganas de verte!". Era el 29 de agosto de 1879. Una vida de tanta humildad tenía que producir muchos frutos. Están extendidas por los cinco continentes, viviendo principalmente de las dádivas que reciben.

Su tumba se encuentra en la cripta de la capilla de la Casa Madre en Saint Pern y es visitada por numerosos peregrinos junto a su casa natal en Cancale o la casa de Saint-Servan donde atendió por primera vez a una anciana.

Joana Jugan fue beatificada el 3 de octubre de 1982 por el papa san Juan Pablo II, quien dijo de ella:

"La Iglesia entera y la sociedad no pueden sino admirar y aplaudir el maravilloso crecimiento de la pequeña semilla depositada en tierra bretona por esta humilde joven de Cancale, tan pobre de bienes pero tan rica de fe (...). Dios no podía dejar de glorificar a tan humilde servidora... Al recomendar a menudo a las Hermanitas con frases como "¡Sed pequeñas, muy pequeñas!" "¡Conservad ese espíritu de humildad y de sencillez!""¡Si llegáramos a creernos que somos algo, la congregación dejaría de bendecir a Dios y nos desmoronaríamos!"; Juana estaba revelando en realidad su propia experiencia espiritual... En nuestro tiempo, el orgullo, la búsqueda de la eficacia, la tentación de los medios de poder, están ganando actualidad en el mundo, y también a veces, por desgracia, en la Iglesia. Son un obstáculo para el advenimiento del reino de Dios. Por eso la fisonomía espiritual de Juana Jugan es capaz de atraer a los discípulos de Cristo y de llenar sus corazones de esperanza y de alegría evangélica, tomadas de Dios y del olvido de sí mismo".

El 11 de octubre de 2009 fue canonizada por el papa Benedicto XVI.

Aprendamos de esta gran santa su humildad y sencillez, y la gran acogida hacia los pobres y los ancianos, viendo en ellos al mismo Jesús. Amemos con fervor a la Virgen María como hizo ella.

En el siguiente enlace podemos leer los gozos de la santa.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2016/09/goigs-santa-joana-jugan-fundadora-de.html

A continuación podemos visualizar su vida y trayectoria.

https://www.youtube.com/watch?v=jsbZlTVQDA8








 de famacia

lunes, 18 de agosto de 2025

Primera santa de América Latina, santa Rosa de Lima

Santa Rosa
Hoy sábado, 23 de agosto, celebramos a santa Rosa, si bien en América Latina se celebra el 30 de agosto. Nació el 20 de abril de 1586 en Lima, la capital del Perú. Su nombre era Isabel Flores de Oliva. Sus padres eran Gaspar Flores y María Oliva. Fue la cuarta hija de doce hermanos.

A los tres meses de edad, una sirvienta afirmó haber visto su rostro transformarse en una rosa, y desde entonces era llamada Rosa por su madre.

A muy temprana edad empezó ayunar tres veces por semana y a realizar penitencias en secreto. Más adelante, se mudaron toda la familia a Quives, un pueblo a sesenta kilómetros de Lima, y debido a sus mortificaciones contrajo un reuma muy fuerte.

El día de su confirmación, el arzobispo Toribio de Mogrovejo, la confirmó con el nombre de Rosa. A ella la mortificaba que la llamaran así, porque era la única con este nombre. A los veinticinco años, aceptó y quiso que la llamaran Rosa de Santa María.

Más adelante, se mudaron a Lima, y trabajaba en el huerto y bordaba para diferentes familias de la ciudad, para ayudar al sostenimiento de su hogar. Al ser admirada por su belleza, Rosa cortó su cabello y se puso pimienta en la cara, molesta por haber atraído pretendientes.

La santa pasaba varias horas al día observando al Santísimo Sacramento, que recibía a diario. Hizo voto de virginidad, e ingresó en la tercera orden de Santo Domingo. A partir de entonces se recluyó en la ermita que ella misma construyó, con ayuda de su hermano Hernando, en un extremo del huerto de su casa. Solo salía para visitar el templo de Nuestra Señora del Rosario y atender a las necesidades espirituales de los indígenas y los negros de la ciudad. También atendía a muchos enfermos, creando una especie de enfermería en su casa.

Murió de tuberculosis a los 31 años de edad, en las primeras horas del 24 de agosto de 1617, fiesta de san Bartolomé, como ella misma profetizó. Sus últimas palabras fueron: "¡Jesús, Jesús, sea conmigo". Hoy sus restos se veneran en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Lima.

Su entierro fue uno de los más notables que vivió la ciudad de Lima. Hubo que requerirse la fuerza de la guardia del virrey para impedir que Rosa fuera desvestida por los devotos, que se abalanzaban en busca de un recuerdo, aclamándola como santa.

Fue beatificada el 15 de abril de 1668 por el Papa Clemente IX y el Papa Clemente X la canonizó el 12 de abril de 1671. Ya antes había sido proclamada excelsa patrona de Lima en 1669 y del Nuevo Mundo y las Filipinas en 1670. Además cuenta con muchos otros patronazgos, y en virtud de la enfermedad que le causó la muerte, es patrona de los tuberculosos.

La figura de santa Rosa representa un símbolo de integración del pueblo peruano. En ella convergen todas las clases sociales.

El Papa Inocencio IX dijo este elogio de la santa:

"Probablemente no ha habido en América un misionero que con sus predicaciones haya logrado más conversiones que las que Rosa de Lima obtuvo con su oración y sus mortificaciones".

Aprendamos de esta gran santa su mortificación y su oración para ayudar a todos, especialmente a los más marginados de aquel momento en su tierra peruana. Hoy también muchos son despreciados por su origen o situación. Dios nos ama a todos. Así nos lo ha recordado el Papa León XIV el día de su elección:

"Dios nos quiere. Dios los ama a todos, ¡y el mal no prevalecerá!. Todos estamos en manos de Dios. Por lo tanto, sin miedo, unidos de la mano con Dios y entre nosotros, sigamos adelante".     

En el siguiente enlace podemos leer los gozos de la santa.

 https://algunsgoigs.blogspot.com/2018/10/goigs-santa-rosa-de-lima-llafranc.html                                               

Aquí podemos visualizar la vida de la santa

https://www.youtube.com/watch?v=euTVn2rRruY












martes, 12 de agosto de 2025

Patrón de peregrinos y enfermeros, SAN ROQUE

San Roque

 Hoy sábado, 16 de agosto, celebramos a san Roque. Su nombre significa: "fuerte como roca". Según la tradición, nació en Montpellier hacia el año 1295. Era el hijo del gobernador de la ciudad, Jean Roch de la Croix. Quedó huérfano a los 20 años, y entonces decidió vender todas sus posesiones y repartir el dinero a los pobres.

Peregrinó a Roma con la intención de visitar los lugares santos. En esta época se desató una epidemia de peste que provocó gran mortandad en toda Europa. Roque recorrió Italia y se dedicó a curar y atender a todos los enfermos de peste.

La tradición popular decía que curaba a muchos enfermos con solo hacer sobre ellos la señal de la cruz. A los que morían, él mismo les hacía la sepultura, pues nadie más se atrevía a acercarse a los cadáveres por el mido a contagiarse de la peste.

Contrajo la enfermedad, y su cuerpo quedó lleno de manchas negras y úlceras. Como no quería ser una carga para nadie, se arrastró hacia las afueras de la ciudad para morir solo y se refugió en un bosque; allí nació un aljibe de agua que le calmaba la sed. 

Poco después, un perro llegó con un pan y se lo dio a Roque para alimentarlo; esto ocurrió varios días, pues el perro sacaba el pan de la cocina de su amo, hasta que un día el amo decidió seguir a su perro y descubrió lo que ocurría. Entonces el amo del perro se encargó de cuidar a Roque y curarle sus llagas. Cuando se recuperó, regresó a la ciudad, donde siguió curando no solo a personas, sino también a animales.

Al parecer, falleció tras un largo período en prisión, pues en una guerra que hubo en Montpellier lo confundieron con un espía y lo tomaron prisionero. Además, tampoco quiso revelar quién era. Tradicionalmente, se consideraba que falleció en Italia, pero actualmente se estima que murió en Montpellier.

En las representaciones, aparece vestido de peregrino con bordón, sombrero y capa, con una llaga en una pierna, siendo la más habitual la izquierda, y acompañado de un perro, que suele llevar un pan en la boca, o un ángel, aunque a veces son representados ambos.

Su devoción se extendió muy rápidamente a partir del siglo XV. Una de las iglesias más conocidas que está dedicada a este santo está en París, pero en toda Europa y América Latina hay muchos templos dedicados a san Roque.

San  Roque es protector ante la peste y toda clase de epidemias. Es protector de peregrinos, enfermeros y cirujanos 

El santo es patrono de la ciudad de Santiago de Compostela desde 1518. Es patrono de otros muchos lugares de España, y también es patrono de muchos lugares de América del Sur.

Aprendamos del santo su bondad y caridad para con los enfermos, y su desprendimiento de los bienes terrenales. Que sepamos ayudar a los demás y seamos generosos con todos. 

Nuestra Madre, la Virgen, que celebrábamos ayer en su Asunción, sea nuestro modelo, y miremos más hacia el Cielo, Esperemos un día gozar de una eternidad feliz junto a Ella.

En el siguiente enlace podemos leer los gozos del santo.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2012/07/goigs-sant-roc-vilablareix-girones.html

Aquí podemos ver un resumen de la vida del santo.

https://www.youtube.com/watch?v=eNiXRcMWiug


 nom

lunes, 4 de agosto de 2025

Judía, cristiana, carmelita, mártir y patrona de Europa, SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ.

Edith Stein

 Hoy sábado, 9 de agosto, celebramos a santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein. Nació el 12 de octubre de 1891 en Breslau, actualmente perteneciente a Polonia. Era la hija pequeña de una familia judía de once hijos, y profundamente religiosa.

Desde niña fue una estudiante brillante, y la escuela era para ella su segundo hogar. Siendo adolescente cayó en la cuenta de que ni la escuela ni su fe judía daban respuesta a cómo afrontar las grandes preguntas de la vida. En su autenticidad, abandonó interiormente su religión y se identificó con un humanismo práctico.

Estudió filosofía para descubrir cuál es la verdad y cuál es el sentido de la vida del hombre. Fue discípula aventajada del fundador de la fenomenología, Husserl, con quien hizo su doctorado y se convirtió en su asistente personal. Se percató de que ni siquiera su gran inteligencia podía alcanzarlo todo.

En 1914, al comenzar la Guerra, Edith interrumpió sus estudios para solidarizarse con su patria. Trabajó como voluntaria en la Cruz Roja en los hospitales militares del ejército austriaco. 

En 1916 se convirtió en la primera mujer doctorada en Filosofía en Alemania. Por ser mujer, se le negó la posibilidad de ejercer como profesora universitaria, por lo que optó por la docencia.

En su camino de conversión, fue decisivo el encuentro con la viuda de su amigo y colega Adolf Reinach, muerto en la guerra. La serenidad y la confianza con que su amiga afrontó tan dolorosa pérdida fueron un aldabonazo para su alma inquieta. A partir de este hecho, su percepción del cristianismo cambió. 

Un día observó como una mujer de pueblo entraba en la Catedral de Frankfurt con la cesta de la compra, quedándose un rato para rezar. Esto la impactó, que una persona entrara en la iglesia desierta, como si fuera a conversar en la intimidad, y no lo olvidó nunca.

En el año 1921, la lectura del Libro de la Vida de santa Teresa de Jesús puso fin a su larga búsqueda de la verdadera fe. La leyó durante toda la noche. Cuando cerró el libro afirmó: "Esta es la Verdad".

Recibió el bautismo el 1 de enero de 1922. Volvió a su casa, y le dijo a su madre:

"Mamá,, soy católica". Las dos lloraron. 

En 1933, el triunfo del nazismo prohibió la presencia de judíos en ámbitos públicos y tuvo que abandonar sus trabajos. Le ofrecieron ir a Sudamérica como profesora, pero consideró que debía discernir su vocación como carmelita. Escribió:

"El domingo del Buen Pastor de 1933 entre a la adoración en la iglesia de san Ludgerio y me dije: "no me iré de aquí hasta que no vea claramente si puedo ir al Carmelo". Cuando se impartió la bendición tenía el sí del Buen Pastor". 

El 12 de octubre de 1933 fue el último día que pasó en su casa. Edith acompaña a su madre a la sinagoga. Fue un día nada fácil para las dos. Su madre dice: 

"¿Por qué la has conocido (la fe cristiana)?. No quiero decir nada contra Él. Habrá sido un hombre bueno. Pero ¿por qué se ha hecho Dios?".

Así, el 14 de octubre de 1933, a la edad de 42 años, Edith ingresó al convento carmelita de Colonia, tomando el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz, en reflejo a su gratitud a santa Teresa de Ávila y bajo el misterio que orienta su vocación-misión en el Carmelo: la Cruz.

La situación en Alemania empeoraba y Edith pidió su traslado al Carmelo holandés, para no poner en peligro a su comunidad. Ingresó en el convento de Echt, en Holanda. Temió la cercanía de una nueva guerra mundial, y urgida interiormente por la necesidad de evitarla, ofreció su propia vida al Señor, por el pueblo judío y por su patria, Alemania.

Su hermana Rosa, que en 1936 se había convertido al catolicismo, siguió los pasos de Edith, hasta el convento de Echt. Pero en 1940, Alemania invadió Holanda.

El 2 de agosto, dos oficiales de la SS se presentaron en el convento buscando a las hermanas Stein. Edith tomó de la mano a Rosa y le dijo tranquilamente:

"Ven, vayamos por nuestro pueblo". Fueron llevadas junto con otros religiosos al campo de concentración de Amersfoort y posteriormente al de Westerbork, donde apenas pasaron cuatro días, los suficientes para que quedase constancia del espíritu de servicio de Edith. Un superviviente relató:

"La hermana Benedicta destacaba entre todos los prisioneros por su tranquila actitud. Muchas madres parecían caídas en una especie de postración vecina a la locura. Sor Benedicta se ocupaba de los niños, les lavaba, les peinaba, les procuraba los alimentos y los cuidados indispensables".

El día 7 de agosto partieron en tren hacia Auschwitz-Birkenau. Llegaron el día 9 para morir en la cámara de gas. Así se cumplió lo que había escrito Edith el 9 de junio de 1939 bajo el título de Testamento:

"Desde ahora acepto con alegría y con perfecta sumisión a su santa voluntad la muerte que Dios me ha reservado. Pido al Señor que se digne aceptar mi vida y mi muerte para su honor y para su gloria: por todas las intenciones del Sagrado Corazón de Jesús y de María y por la Santa Iglesia (...) en expiación por la incredulidad del pueblo judío y para que el Señor sea acogido por los suyos y venga su Reino en la Gloria; por la salvación de Alemania y la paz en el mundo; finalmente, por mis familiares, vivos y difuntos, y por todos los que Dios me ha dado: que ninguno de ellos se pierda".

El 1 de mayo de 1987, Edith Stein fue beatificada por san Juan Pablo II en Colonia. Diez años después, el 11 de octubre de 1998 fue canonizada, y en 1999 proclamada copatrona de Europa.

Actualmente, cuando estamos en estos tiempos convulsos, y el pueblo judío continúa sufriendo en Tierra Santa, pidamos la intercesión de esta santa, que ofreció su vida por el pueblo judío, su pueblo. Ofrezcamos también al Señor nuestras oraciones y sacrificios por la paz del mundo. Que Nuestra Madre, la Reina de la Paz, interceda ante su Hijo Jesús.

En el siguiente enlace podemos ver un video sobre la vida de Edith Stein, santa Teresa Benedicta de la Cruz.

https://www.nazaret.tv/video/31/llamados-a-la-santidad-edith-stein