jueves, 31 de julio de 2025

El perdón de Asís, SANTA MARIA DE LOS ÁNGELES


Hoy sábado, 2 de agosto, celebramos a Nuestra Señora de los Ángeles. La tradición oral cuenta que en el año 352, con permiso del papa Liberio, unos ermitaños procedentes de Jerusalén construyeron en las afueras de Asís una ermita, y depositaron en el altar unas reliquias del sepulcro de la Virgen María y otras dadas por el Patriarca san Cirilo. 

Al ser erigida por los eremitas del valle de Josafat, fue llamada Santa María de Josafat, dedicando el altar a la advocación de Nuestra Señora de la Asunción.

En atención a las reliquias de la Virgen, esta iglesia fue llamada también Nuestra Señora de los Ángeles

En el año 511, san Benito y sus monjes habitaron en ella y la dotaron de una porción de campo que la circunda, y entonces se le dio el nombre popular de "Porciúncula". Los benedictinos le cedieron el templo a san Francisco de Asís, el cual solicitó la consagración del sagrado recinto, rito litúrgico que ocurrió el 2 de agosto de 1215.

San Francisco vivió la mayor parte de su vida en ese pequeño templo deteriorado, que fue donado por los benedictinos. San ¨Francisco consideró el lugar como "una pequeña porción del cielo en la tierra", y reconstruyó el templo ayudado por otras personas.

En 1216, mientras san Francisco rezaba en la Porciúncula por la salud de las almas y los pecadores, se le aparecieron Jesucristo y la Virgen rodeados de ángeles. El santo pidió al Señor la indulgencia para todos los que visitaran el templo.

Esta indulgencia representa la vida penitencial, que es un retorno permanente a Dios, a volverse a Dios desde las entrañas, desde el amor de Jesús mismo que nos ama entrañablemente, 

El Perdón de Asís es lo que pidió san Francisco con estas palabras:

"Ruego que todos aquellos que, arrepentidos y confesados, vengan a visitar esta iglesia, obtengan un amplio y generoso perdón, con una completa remisión de todos los pecados".

Es una petición audaz que hizo san Francisco directamente al Señor en la Porciúncula, mientras estaba orando profundamente. El Señor se lo concedió, y él acudió al Papa Honorio III para obtenerlo. Francisco dijo a la gente:

"Hermanos, quiero enviaros a todos al Paraíso y os anuncio una gracia que he obtenido de la boca del Sumo Pontífice".

Era el 2 de agosto de 1216, y desde este día tenemos el nacimiento del tesoro de la Porciúncula: la Indulgencia del Perdón que se puede pedir para uno mismo o para los difuntos. Para obtenerla, es necesario confesarse, participar en la Misa y en la Eucaristía, renovar la profesión de fe durante la visita recitando el Credo y el Padre Nuestro, y finalmente rezar según las intenciones del Papa y por el Pontífice.

A partir de las 12 horas del 1 de agosto, y hasta la medianoche del 2 de agosto, la indulgencia plenaria concedida en la Porciúncula se extiende a todas las iglesias parroquiales del mundo, y también a todas las iglesias franciscanas.

El Papa Pío X la proclamó Basílica Patriarcal y Capilla Papal con todos los privilegios de las Basílicas de Roma y san Pablo Extramuros.

En el año 1968, en el pontificado de Pablo VI, la Sagrada Congregación de Ritos publicó un decreto en el que se pide que en los templos que tengan este título se realice cada año, de forma especial, la celebración de Nuestra Señora de los Ángeles.

Vivamos este día con gran fervor, honrando a la Virgen. Procuremos visitar alguna iglesia franciscana, o algún santuario dedicado a la Virgen de los Ángeles, o la iglesia parroquial, y procuremos ganar las indulgencias que tan generosamente se nos ofrecen.

Dios tiene entrañas de misericordia. Acojamos con gran confianza su Perdón y su Amor sin límites. Vivamos con la confianza de ser tan amados por el Señor. Pidamos misericordia por nuestros hermanos difuntos. Dios jamás se deja vencer en generosidad. Acompañemos con amor a nuestra Madre en este día tan especial. Ella es la Madre de Misericordia que vela por todos nosotros.

En el siguiente enlace podemos leer los gozos a la Virgen de los Ángeles.


Mare de Déu dels Àngels. Girona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario