martes, 5 de marzo de 2024

SANTA FRANCISCA ROMANA

Santa Francisca Romana

 Hoy, 9 de marzo, celebramos la fiesta de santa Francisca Romana. La santa nació en Roma en el año 1384. Su nombre completo era Francisca Bussa de Buxis de Leoni. Era de una familia noble y rica. Fue bautizada en la Basílica de la Agonía de santa Inés, ubicada en la Plaza Navona de Roma.

Francisca aspiraba a la vida monástica, pero tuvo que aceptar, como era la costumbre, la elección que por ella habían hecho sus padres. La joven esposa sólo tenía trece años, y se fue a vivir a casa del marido, Lorenzo de Ponziani, que también era rico y noble como ella, y que era el comandante de las tropas papales en Roma.

Fue un matrimonio feliz: No encontró obstáculo para practicar la virtud de la caridad con los más pobres y la oración constante, para lo cual contó con el apoyo de su joven cuñada Vanozza. Con sencillez, aceptó los grandes dones de la vida, el amor del esposo, sus títulos de nobleza, sus riquezas, los tres hijos que tuvo, a quienes amó tiernamente y dedicó todos sus cuidados; y con la misma sencillez y firmeza aceptó quedar privada de ellos.

El primer gran dolor fue la muerte de un hijo, a causa de la peste negra, poco después murió el otro de la misma enfermedad, renovando así la herida de su corazón que todavía sangraba.

En este tiempo, Roma sufría los ataques del cisma de occidente por la presencia de los antipapas. A uno de los pontífices, Alejandro V, le hizo la guerra el rey de Nápoles, Ladislao, que invadió Roma dos veces.

La guerra tocó también de cerca a Francisca, pues hirieron al marido y, al único hijo que le quedaba, se lo llevaron como rehén. Todas estas desgracias no lograron doblegar su ánimo, que estaba apoyado por la presencia misteriosa pero eficaz de su Ángel guardián.

Francisca fue muy generosa, y distribuía sus bienes para aliviar a los demás, sin dejar nada para sí. En el día 15 de agosto, fiesta de la Asunción, del año 1425, fundó la congregación de las Oblatas Olivetanas de santa María la Nueva, llamadas también Oblatas de Tor de Specchi. A los tres años de la muerte de su marido, emitió los votos en la congregación que ella misma había fundado, y tomó el nombre de Romana.

Dios premió las oraciones y trabajos de Francisca y le concedió el don de sanar a los enfermos. La fama de los milagros y virtudes de la santa se había divulgado por toda Roma, y de todas partes la llamaban para que curase a los desvalidos y arreglase las disputas.

Murió el 9 de marzo del año 1440. Sus restos mortales fueron expuestos durante tres días en la iglesia de santa María la Nueva, que después llevaría su nombre.

Tan grande fue el tributo de devoción que le rindieron los romanos que, según una crónica del tiempo, se habla de que toda la ciudad de Roma acudió a rendirle el último saludo. Fue canonizada por el Papa Pablo V el día 9 de mayo del año 1608. 

En el año 1925 el Papa Pío XI la declaró santa patrona de los automovilistas, a causa de una leyenda según la cual un ángel solía alumbrarle el camino con una linterna mientras viajaba, manteniéndola a salvo de infortunios y peligros.

A los 400 años de su canonización, el Papa Benedicto XVI la exaltó, denominándola "la más romana de las santas".

Aprendamos de esta gran santa su docilidad en aceptar la voluntad de Dios, su sencillez, su caridad y abnegación con los más necesitados y su espíritu de oración constante. Que ella interceda ante nuestra Madre la Virgen y nuestros ángeles custodios, para que sepamos vivir con amor a Dios y a los hermanos, rezar de corazón por todos, y ser constructores de paz en un mundo tan necesitado de ella.

Santa Francisca Romana fue muy venerada en Barcelona, como podemos ver en el siguiente enlace con los Gozos de la santa:

Gozos a santa Francisca Romana venerada en Barcelona.

Basílica de santa Francisca Romana

El siguiente enlace explica datos interesantes sobre esta basílica.

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