lunes, 24 de febrero de 2025

De Obispo, a monje y abad. SAN ROSENDO.

San Rosendo

Hoy sábado, 1 de marzo, celebramos a san Rosendo. Su nombre significa "gobernante glorioso", y viene de la lengua alemana. El santo pertenecía a una noble familia de Galicia. 

Según cuenta su biógrafo, su madre, Ilduara, se hallaba orando en la iglesia de san Salvador, en el Monte Córdoba, cuando recibió un aviso del cielo de que tendría un hijo. Este hijo, Rosendo, nació el 26 de noviembre del año 907 en Santo Tirso, en Portugal. Su padre se llamaba Gutierre Menéndez y su madre Ilduara Ériz. Los hermanos del santo se llamaban Munio, Froila, Adosinda y Hermesinda.

Rosendo fue un joven serio y devoto. Cuando la sede de Dumium, actualmente Mondoñedo, quedó vacante, el pueblo le eligió obispo. En vano alegó el santo que sólo tenía dieciocho años y que era inepto para el cargo; el pueblo insistió, y Rosendo se vio obligado a aceptar.

En una ocasión, hallándose ausente el rey Sancho, los normandos cayeron sobre Galicia y los moros invadieron Portugal. San Rosendo se puso al frente del ejército y gritó: "Algunos ponen su confianza en los carros de guerra y otros en los caballos, pero nosotros invocamos el nombre del Señor". (Salmo 19,8). De este modo, rechazó a los normandos hasta sus naves y obligó a los moros a retirarse a sus territorios.

En el año 967, después de la muerte del rey Sancho, en la noche de Navidad, fue amenazado de muerte si no abandonaba la diócesis. El santo no opuso resistencia, y se retiró al monasterio de san Juan de Caveiro, que él mismo había fundado. Allí permaneció, hasta que en una visión, recibió la orden de ir a fundar otra abadía en el sitio que le sería mostrado. Para gran gozo suyo, fue conducido al valle de Villar, que pertenecía a sus antepasados.

Se trataba de una tierra en la que abundaban las fuentes y que se prestaba para el cultivo de flores, cereales y verduras, como también para los árboles frutales. Allí erigió, en el curso de ocho años, el monasterio de Celanova.

Nombró superior a un santo monje llamado Franquila, y él mismo se puso bajo sus órdenes. Con la ayuda de su abad, construyó otros monasterios, a los que impuso la estricta observancia de la regla de san Benito. A la muerte de Franquila fue elegido abad. Su fama era tan grande, que los obispos y abades acudían en busca de su dirección y varios conventos se pusieron bajo su jurisdicción.

El santo curó a muchos epilépticos y endemoniados, también devolvió la vista a varios ciegos. Su intercesión obtuvo la restitución de bienes robados y la liberación de cautivos.

San Rosendo murió el 1 de marzo del año 977 en Celanova, en Galicia y fue canonizado el año 1195.

Aprendamos de san Rosendo su humildad, su espíritu de oración y amor a la soledad y al trabajo. Que nada ni nadie impida nuestra unión con el Señor. Jesús sea siempre el Rey de nuestro corazón.

En el siguiente enlace podemos leer los gozos dedicados al santo.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2024/03/goigs-sant-rossend-en-catala-i-en.html

lunes, 17 de febrero de 2025

SANTA LEONOR DE PROVENZA, REINA DE INGLATERRA

Santa Leonor, reina de Inglaterra.

Hoy sábado, 22 de febrero, celebramos a santa Leonor. Ella nació en el año 1222 en Aix en Provence, en Francia, siendo la segunda de las hijas de Ramon Berenguer V, conde de Provenza y Forcalquier, nieto del rey Alfonso II de Aragón y biznieto del rey Alfonso VII de Castilla y del conde Ramón Berenguer IV de Barcelona, y de Beatriz de Saboya. Su nombre significa: "Aquella que es audaz".

Desde muy joven sintió gran afición por la literatura. Se le atribuyen poesías de estilo heroico en lengua provenzal.

Se casó en la catedral de Canterbury el 14 de enero de 1236, con el rey Enrique III de Inglaterra. Con ella se marcharon muchos familiares y conocidos en busca de una mayor fortuna. Muchos llegaron a ocupar puestos importantes en la administración pública.

Tuvieron nueve hijos. Fue madre de Eduardo I de Inglaterra, el primogénito, nacido el 17 de junio de 1239, que sucedió a su padreen el trono. Varios de sus hijos murieron a muy tierna edad.

Leonor era poco dotada para la vida política y muy compasiva. Influyó desafortunadamente sobre el rey, su esposo, y provocó la rebelión de los barones guiados por Simón V de Montfort. Su marido, Enrique III, fue capturado, y ella se refugió en Francia, al lado de su hermana, la reina Margarita, la cual convenció a su esposo, el rey Luis IX, para que apoyara al príncipe Eduardo con un ejército para invadir Inglaterra. El rey fue liberado y repuesto en el trono en el año 1265. Entonces, Leonor volvió a Inglaterra, pero manteniéndose al margen de la política.

En noviembre de 1272 falleció su esposo Enrique. Su hijo, Eduardo I, le encargó la educación de sus nietos, mientras él y su esposa, Leonor de Castilla, partían a las Cruzadas.

Luego, se retiró a la abadía de Amesbury, en Wiltshire, y se hizo religiosa, en el año 1276, viviendo en paz el resto de sus días. Se pasaba largas horas en oración, y siempre frente al Sagrario, donde decía ella que, "estaba prisionero su gran Amor". Siempre pidió que la trataran como la menos importante de todas las religiosas y que jamás tuvieran en cuenta su antigua condición de reina de Inglaterra, que nunca más le recordaran su pasado.

Su santidad creció a pasos agigantados, y murió el 24 de junio de 1291, a los 68 años de edad, con el aspecto de una simple benedictina. Fue enterrada en la misma abadía donde vivió.

Aprendamos de santa Leonor de Inglaterra la humildad, especialmente en el último período de su vida, y su compasión para el prójimo. Seamos prontos a visitar a Jesús en el Sagrario, donde Él se ha quedado prisionero por Amor, y dejemos que Él siempre guie nuestros pasos. La Virgen, nuestra buena Madre nos conduzca siempre a Jesús.


 

jueves, 13 de febrero de 2025

Condenado a muerte por amor al Sagrado Corazón, SAN CLAUDIO DE LA COLOMBIERE

 

San Claudio de la Colombière

Hoy sábado, 15 de febrero, celebramos a san Claudio de la Colombière. El santo nació cerca de Lyon, en Francia, en el año 1641. Su familia era muy piadosa. Estudió en el colegio de los Jesuitas, y se entusiasmó con esta comunidad, pidiendo ser admitido como religioso. Hizo su noviciado en Avignon, y en esta misma ciudad dio clases por bastantes años.

En el año 1665, san Francisco de Sales fue declarado santo, y los superiores de Claudio le pidieron que hiciera el sermón del nuevo santo ante las religiosas de la Visitación. Allí descubrieron sus grandes cualidades oratorias. Claudio preparaba con mucho esmero cada uno de sus sermones, y los escribía antes de pronunciarlos. 

Uno de los más provechosos descubrimientos de su vida fue la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, tomado de las revelaciones que recibió santa Margarita. Cunado el santo cumplió los 33 años, edad en que murió Cristo, se propuso, después de hacer un mes de Ejercicios Espirituales, morir al mundo y a sus vanidades y dedicarse totalmente a la oración, a la vida interior, a la predicación y a dirigir a las almas por el camino de la santificación.

En el año 1675, el Padre Claudio fue nombrado superior del colegio de los jesuitas en Paray le Monial, la ciudad donde vivía santa Margarita. Así escribe la santa:

"El Padre Claudio vino a predicarnos un sermón, y mientras él hablaba oí en mi corazón que Jesucristo me decía: "He aquí el sacerdote que te he enviado". Después del sermón fui a confesarme con él, y me trató como si ya estuviera enterado e informado de lo que me estaba sucediendo. En la segunda confesión que hice con él le informé que yo sentía una gran aversión y repugnancia a confesarme, y me dijo que me felicitaba por esto, pues con vencer la tal aversión podía cumplir aquel mandato de Jesús que dice: "El que quiera seguirme, que se niegue a si mismo". Este piadoso sacerdote me fue guiando con gran sabiduría y con sus consejos me consoló muchísimo. Me insistía continuamente que aceptara cada día el que se cumpliera en mí todo lo que la Santa Voluntad https://www.corazondejesus.es/wp-content/uploads/2016/07/Acto-de-Confianza-en-DiosSan-Claudio-de-la-Colombiere.pdfde Dios permitiera que me sucediera, y me enseñó a apreciar los dones de Dios y a recibir las comunicaciones divinas con fe y humildad".

Claudio dedicó toda su vida restante a propagar por todas partes la devoción del Corazón de Jesús. Fue enviado a Inglaterra, y logró muchas conversiones de protestantes hacia el catolicismo. Su tema favorita era la devoción al Sagrado Corazón.

Por este motivo, fue preso y condenado a muerte, y sólo la intervención del rey Luis XIV de Francia logró que no lo mataran, pero sí que quedó muy maltrecha su salud.

Fue expulsado de Inglaterra a Paray le Monial. Santa Margarita le anunció que él moriría en aquella ciudad, y así sucedió el 15 de febrero del año 1682. La santa recibió una revelación en la cual se le decía que el Padre Claudio estaba ya en el cielo.

El Papa san Juan Pablo II lo declaró santo en el año 1992.

Aprendamos de san Claudio de la Colombière su esfuerzo y abnegación, su humildad y anhelo en propagar el amor al Corazón de Jesús, sin importarle los sufrimientos y las persecuciones.

En el siguiente enlace podemos escuchar el Acto de confianza en el Sagrado Corazón de san Claudio de la Colombière.

https://www.diocesisgetafe.es/index.php/lectura/5990-acto-de-confianza-en-dios-de-san-claudio-de-la-colombiere




lunes, 3 de febrero de 2025

LA "MADRE MORENA", SANTA JOSEFINA BAKHITA

Santa Josefina Bakhita

 Hoy sábado, 8 de febrero, celebramos a santa Josefina Bakhita. Ella vivió los horrores de la esclavitud durante gran parte de su vida. El nombre "Bakhita", que quiere decir "afortunada" en árabe, se lo pusieron quienes traficaron con ella cuando tenía entre 7 y 9 años, mientras que "Giuseppina", Josefina, lo recibió doce años más tarde, en el momento de ser bautizada.

Ella dijo: "Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa". Es un impactante testimonio recogido en su biografía. 

Josefina tenía un gran corazón y un espíritu muy bello. Es una ejemplo de la historia del cristianismo en África. Sus orígenes no son del todo claros. Probablemente nació en Olgossa, un pueblo de Darfur, en Sudán, alrededor del año 1869. Lamentablemente, Josefina no sabía a ciencia cierta dónde y cuándo nació; como tampoco recordaba con seguridad el nombre que le pusieron al nacer. Guardaba el recuerdo de la etapa previa a su secuestro y posterior venta como esclava. Decía: "Viví una vida muy feliz y despreocupada, sin saber qué era el sufrimiento".

De niña vivió con sus padres y hermanos hasta el día en que unos negreros árabes la secuestraron en el bosque. La llevaron a un ciudad llamada El-Obeid, donde fue vendida. El hombre que la compró ese día sería el primero de un total de cinco "amos" que la tuvieron a lo largo de su vida.

Uno de esos cinco hombres, su cuarto "amo", fue particularmente cruel. Con él sufrió las peores humillaciones y maltratos cuando tenía solo unos 13 años. Aquel hombre la mandó tatuar, y le realizaron ciento catorce incisiones en la piel que fueron curadas con sal a lo largo de un mes, y la trató como hoy ya no es posible tratar siquiera a un animal. Ella dijo alguna vez: "Sentía que iba a morir en cualquier momento, en especial cuando me colocaban la sal".

En el año 1884, Josefina llegó a Italia acompañando al que fue su quinto amo y a un amigo, Augusto Michieli. Este sería su sexto y último dueño, tras llevarla a su casa en condición de sirvienta, pues en Italia estaba prohibida la esclavitud.

La santa trabajó de niñera en casa de los Michieli y entabló una buena amistad con una de las hijas de la familia llamada Minnina. Años más tarde, ambas se harían religiosas en Venecia. Fue gracias a la generosidad de la familia Michieli como Josefina conoció a Dios y aprendió que "Él había permanecido en su corazón siempre", aún en los momentos de mayor dolor, y que Él le había dado fuerzas para poder soportar tanto maltrato. Por eso, Josefina solía completar la frase anterior con una afirmación: "... Pero recién en ese momento sabía quién era Él".

El 9 de enero de 1890 recibió el bautismo, la primera comunión y la confirmación. Desde ese momento tomó el nombre cristiano de "Josefina Margarita Afortunada". La futura religiosa africana decidió permanecer en Italia, donde se sentía más segura, lejos del peligro de volver a ser esclavizada, y donde había conocido a quien estuvo esperando toda su vida: JESÚS DE NAZARET. Junto a Minnina, ingresó en el noviciado del Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia, y se convertiría, años más adelante, en una integrante más de la Orden, a los 38 años de edad, el 7 de diciembre de 1893.

En 1902 fue enviada a Venecia. En esa ciudad trabajó limpiando, cocinando y cuidando de los pobres. Sin hacer algo extraordinario, se ganó la fama de santa. Siempre modesta y humilde, mantuvo una fe firme, haciendo de su vida cotidiana algo extraordinario, una bella ofrenda para Dios.

Por su espiritualidad, cercanía y fuerza ante la adversidad, san Juan Pablo II la llamó "hermana universal". Falleció el 8 de febrero de 1947 en Schio, al norte de Italia, congregando a miles de personas durante su funeral.

En el año 1978 fue declarada "Venerable", y san Juan Pablo II la beatificó el 17 de mayo de 1992, decretando que su fiesta sea celebrada cada 8 de febrero. Durante la homilía de la ceremonia de beatificación, el Pontífice afirmó:

"En nuestro tiempo, en el que la carrera desenfrenada por el poder, el dinero y el disfrute causa tanta desconfianza, violencia y soledad, el Señor nos devuelve a la hermana Bakhita como hermana universal, para que nos revele el secreto de la felicidad más verdadera: las Bienaventuranzas".

Fue el mismo san Juan Pablo II quien la canonizó el año 2000, durante el Jubileo por el segundo milenio, como una forma de honrar al pueblo africano y a todos los cristianos, hombres y mujeres que sufrieron la esclavitud a lo largo de la historia.

En el año 2007, el Papa Benedicto XVI utilizó el ejemplo de vida de santa Josefina Bakhita en su encíclica SPE SALVI, para recordar cuál es el sentido de la esperanza. Así dijo:

"Bakhita sólo había conocido dueños que la despreciaban y maltrataban o, en el mejor de los casos, la consideraban una esclava útil. Ahora, por el contrario, oía decir que había un PATRÓN por encima de todos los dueños, el Señor de todos los señores, y que este Señor es bueno, la bondad en persona. Se enteró de que este Señor también la conocía, que la había creado también a ella; más aún, que la quería. También ella era amada, y precisamente por el PATRÓN supremo, ante el cual todos los demás no son más que míseros siervos. Ella era conocida y amada, y era esperada...".

"Incluso más, este Dueño había afrontado personalmente el destino de ser maltratado y ahora la esperaba a la derecha de Dios Padre. En este momento tuvo "esperanza"; no solo la pequeña esperanza de encontrar dueños menos crueles, sino la gran esperanza: yo soy definitivamente amada, suceda lo que suceda; este gran Amor me espera. Por eso mi vida es hermosa".

Benedicto XVI subrayaba además que "a través del conocimiento de esta esperanza ella fue redimida, ya no se sentía esclava, sino hija libre de Dios. Entendió lo que Pablo quería decir cuando recordó a los Efesios que antes estaban en el mundo sin esperanza porque estaban sin Dios".

Aprendamos de esta santa que tanto sufrió, y de la alegría que tuvo al conocer y encontrarse con el Señor. Dios es rico en misericordia. En este frío mes de febrero, vivamos con ardor nuestra fe, recemos por los que más sufren, y encomendémonos con devoción a la Virgen María. Ella, como buena Madre, siempre nos cuida y protege.

En el siguiente enlace podemos ver un vídeo que nos habla de la vida de la santa.


https://www.youtube.com/watch?v=xPlCdOtff70