SANTA JUDIT

Santa Judit

 Hoy sábado 7 de septiembre celebramos a santa Judit. Este nombre significa "la alabada", o "aquella que alaba a Dios". En la Biblia, en el Antiguo Testamento, está el libro de Judit. Ella fue una heroína que defendió la libertad de su pueblo y religión frente al tirano general Holofernes.

Este militar, asesorado por sus jefes, sabía que el pueblo judío cuando está bien con su Dios, no hay quien pueda con ellos. El orgulloso general, con muchos hombres bajo sus órdenes, mandó sitiar la ciudad hasta que murieran extenuados de hambre sed. Cuando las cosas iban muy mal, el sacerdote Ozías, le dijo: "Esperen cinco días y en ese plazo decidiremos qué debemos hacer".

Pero en este momento se presentó una bella mujer, viuda y entregada a la penitencia y a la oración. Era la admiración de todos por su belleza física y su simpatía.

Judit les dijo: "Dios nos está probando pero no nos ha abandonado. Yo voy a hacer en estos días algo cuyo recuerdo se prolongará por muchos siglos. Esta noche saldré de la ciudad y luego Dios hará por mi mano algo que ahora no les puedo contar". Luego se postró ante Dios y le rogó que bendijera su plan y la ayudara. El sacerdote y los demás jefes le dijeron: "Vete en paz y que el Señor te proteja y te guíe".

Se puso bellísima, con sus mejores vestidos y joyas, y se largó al campo de los enemigos. Al verla los centinelas, ella les dijo que huía de Betulia para entrevistarse con Holofernes.

Le pidió al general que la dejaran actuar, y que cada noche le permitiese ir al campo a orar. El general, prendado de su belleza, le dijo que no había inconveniente. Se enamoró de ella al instante. Mandó hacer una gran fiesta en la que se emborrachó. Una vez que se quedó solo, Judit cogió una espada y le cortó la cabeza.

Actuó en conciencia. Entre dos males, eligió el menor. Cuando llegó a Betulia, anunció a Ozías y a los demás jefes lo que había hecho, y les mostró la cabeza de Holofernes. La gente se llenó de entusiasmo y empezó a gritar de alegría.

Al amanecer, los ayudantes de Holofernes fueron a su habitación y lo encontraron muerto. Esta noticia causó una alarma tan espantosa que sus soldados se lanzaron a la dispersión, huyendo cada uno por su lado y dejaron libre la ciudad de Betulia y no la destruyeron.

El Sumo Sacerdote de Jerusalén y el senado de la nación fueron hacia Betulia a felicitar a Judit y le dijeron: "Tú eres la gloria de Jerusalén, el orgullo de Israel. Bendita seas por el Señor Omnipotente por todos los siglos". Y el pueblo respondió: "Amén".

Y Judit entonó un canto de acción de gracias a Dios diciendo: "Alabad a mi Dios con instrumentos musicales. Elevad al Señor cantos de acción de gracias. Porque el Señor es el Único que es capaz de evitar las guerras. Bendito sea por siempre. Amén".

Judit vivió en Betulia hasta la edad de cien años. Nunca quiso volverse a casar, y era estimadísima por toda la población.

El canto de Judit nos recuerda el Magnificat que entonó la Virgen María en casa de su prima Isabel. María dice: "Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes" (Lucas 1, 52). Se atribuyen a la madre de Jesús expresiones referidas a Judit, como las siguientes: "Tú eres la gloria de Jerusalén, tú la alegría de Israel, tú eres el orgullo de nuestra raza" (Judit 15, 9). 

Hoy sábado, honremos a la Virgen María, alabémosla con gozo, y recordemos con gratitud a Judit, esta gran mujer que con tanta valentía supo librar a los habitantes de su ciudad de morir de hambre y sed.

Seamos también firmes defensores de nuestra fe, y no temamos por fuerte que sea el enemigo. Dios siempre es más Poderoso. Él lo puede todo. Confiemos siempre en Él y vivamos con gozo nuestra fe.

En el siguiente enlace podemos ver los gozos dedicados a la santa.

https://algunsgoigs.blogspot.com/search/label/Judit%20(santa)