martes, 28 de enero de 2025

"EL MILAGRO DE LA CERVEZA". SANTA BRIGIDA

Santa Brígida de Irlanda

Hoy sábado, 1 de febrero, celebramos a santa Brígida de Kildare. Vivió entre los años 451 y 525. Nació en la ciudad de Faughart, ubicada al norte de Irlanda y, según la tradición, fue hija de un rey pagano y una esclava. Desde temprana edad conoció el cristianismo y consagró su vida a Dios. Fue bautizada por san Patricio y más adelante recibió el velo de las vírgenes de manos de san Melo. Ella comparte el patronazgo de Irlanda junto a san Patricio y san Columbano.

Brígida, al lado de otras vírgenes consagradas, se estableció en la ciudad de Meath, donde se puso al servicio de los más pobres. Allí obró muchos milagros, especialmente curaciones, entre leprosos, mudos y ciegos. A la santa se le atribuye el "milagro de la cerveza", por el que, de un solo barril, habría abastecido a dieciocho iglesias para una festividad popular. 

La figura de santa Brígida está rodeada de historias, pero hay numerosos testimonios de personajes de la época, y registros y fuentes históricas que dan cuenta de cómo a santa Brígida se le llegó a considerar santa en vida.

Ella fundó el monasterio de Kildare hacia el año 513, adoptando la regla de san Cesáreo. Ha sido considerada "madre espiritual" por muchísimas religiosas a través de los siglos, especialmente entre los pueblos de habla inglesa.

A santa Brígida se la considera fundadora del monacato femenino en su país. Es reconocida como mujer de profunda espiritualidad y apóstol de su pueblo. Su nombre ha sido perennizado gracias a la célebre "Cruz de santa Brígida", tradicionalmente hecha de juncos y que la santa habría utilizado cada vez que se dirigía al pueblo o a sus hijas e hijos espirituales para proclamar el Evangelio de Jesucristo.

 Santa Brígida murió en el año 525 en Kildare, y su cuerpo fue enterrado en Downpatrich, junto a los otros patronos de Irlanda, Patricio y Columbano.

El primer domingo de febrero, en una pequeña ermita dedicada a la santa, situada en la cima de un monte del pueblo de Amer, en la comarca de la Selva, provincia de Girona, se festeja a la santa con un hermoso aplec, con  celebración de la Eucaristía y sardanas. Numerosas personas acuden a la cita del "Aplec de santa Brígida".  

En el siguiente enlace podemos leer los gozos de la santa.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2011/08/goigs-santa-brigida-verge-amer-la-selva.html

Ermita de santa Brígida 



martes, 21 de enero de 2025

DE PERSEGUIDOR A APÓSTOL, CONVERSIÓN DE SAN PABLO

Conversión de san Pablo

 Hoy sábado, 25 de enero, celebramos la conversión de san Pablo. Había nacido en Tarso. Su nombre era Saulo, y era un judío, miembro de la secta de los fariseos, la más estricta, educado en la escuela de Gamaliel. Es natural que interpretara la persecución de los primeros cristianos como un servicio necesario para conservar íntegra la fidelidad a la observancia de la ley de Moisés. Él, muy joven, estaba en el martirio de san Esteban, guardando los mantos de los que le apedreaban, y aprobando su ejecución.

Más adelante, quiere ir a Damasco a buscar a los cristianos que se habían refugiado allí huyendo de la persecución, y es en el camino hacia esta ciudad donde el Señor le sale al encuentro.

Este hecho es relatado por san Lucas en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Saulo cae por tierra, y es sorprendido por aquella voz misteriosa: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?", y él responde: "¿Quién eres, Señor?", y escucha: "Yo soy Jesús, a quién tú persigues". (Hechos de los Apóstoles 9).

Y Jesús le dice que entre en la ciudad, y que allí se le dirá que es lo que tiene que hacer. Saulo ha quedado ciego, no ve nada, y tiene que ser conducido de la mano hasta Damasco. Allí un siervo de Dios llamado Ananías, es el que le impone las manos para que recobre la vista, y es bautizado.

Y allí donde iba para llevarse presos a los cristianos, Pablo empieza a predicar en las sinagogas afirmando que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios. Luego se traslada a Jerusalén para encontrarse con Pedro y los otros apóstoles.

Los judíos estaban perplejos, lo consideraban un traidor y planeaban matarle; y los cristianos lo recordaban como un gran perseguidor. Pablo fue el gran apóstol que fundó muchas comunidades cristianas. Viajó mucho para llevar la Palabra de Dios a todos los pueblos. En el Nuevo Testamento podemos leer las numerosas cartas que escribe a las distintas comunidades que había evangelizado.

Pablo escribe a los Romanos que irá a visitarles cuando vaya a España: (Romanos 15, 24). Después no nos queda ningún escrito bíblico que confirme esta visita, pero hay numerosos hechos que nos inducen a pensar que Pablo estuvo en Tarragona y allí fundó una comunidad cristiana floreciente. Así lo recordábamos este martes pasado, 21 de enero, celebrando el martirio de san Fructuoso, obispo, y sus diáconos Augurio y Eulogio, acontecido el 21 de enero del año 259, y cuyas actas se conservan. También vemos la gran devoción a san Pablo en la ciudad de Tarragona, y también en Barcelona con la preciosa y antiquísima iglesia de SANT PAU DEL CAMP. 

Pablo terminó su carrera dando la vida por Cristo en Roma y, de ese modo, nada ni nadie pudo ya separarlo del amor de Cristo. Pablo es uno de los más grandes evangelizadores de la historia.

Dejémonos también nosotros conquistar por el Amor de Jesucristo, y comuniquemos su Palabra y su Vida a todos con la pasión y el entusiasmo de san Pablo. Que nada ni nadie nos separe del Amor de Cristo. (Cf. Romanos 8, 35).

En el siguiente enlace podemos leer los gozos al apóstol.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2015/06/goigs-sant-pau-la-seva-festa-junt-amb.html

martes, 14 de enero de 2025

MEDIADORA DE LA PAZ, SANTA MARGARITA DE HUNGRIA

 

Santa Margarita de Hungría

Hoy sábado, 18 de enero, celebramos a santa Margarita de Hungría. La santa nació el 27 de enero del año 1242. Era hija del rey Bela IV y de María Láscaris, que era hija del emperador de Constantinopla y tenía el título de princesa de Nicea. Un año antes de nacer la niña, la nación había caído en manos de los ejércitos mongoles, lo que había traído tristeza, hambre y destrucción. Sus padres habían pedido la liberación de Hungría, y prometieron a Dios que si les concedía una niña, esta sería consagrada a su servicio como monja.

Poco después, se produjo la inesperada retirada de los mongoles de las tierras invadidas, tras la muerte del gran kan mongol Ogodel. Los bárbaros se replegaron hasta sus tierras de origen hasta que un nuevo líder fuera elegido.

Cuando Margarita tenía solo tres años fue confiada a las dominicas de Veszprém. A los doce, sería trasladada al nuevo monasterio que su padre, el rey, había edificado en la pequeña isla del Danubio que está cerca de la ciudad de Buda, Budapest. En ese monasterio pasaría Margarita el resto de su corta vida. Allí profesó sus votos ante fray Humberto de Romans, maestro general de la Orden de Predicadores entre los años 1254 y 1263.

Cada vez más enamorada de su vocación y de la misión que tenía con su patria, la joven princesa se dedicó con fervor heroico a recorrer el camino de la perfección. Tenía un gran celo por la paz. Era valiente para denunciar la injusticia y buscaba siempre los trabajos más humildes. El claustro se convirtió en el lugar perfecto para que Margarita viviera y se desviviera por la tierra de sus padres. Jesús y la Virgen habrían de escuchar siempre su oración.

Margarita asumió como propia la decisión que sus padres tomaron en su nombre antes de que naciera. Era monja porque había descubierto su camino para ser feliz y agradar a Dios.

Margarita procuró la paz para su patria desde el lugar que le tocaba, sacrificándose por amor a Dios.

Su vida estuvo adornada con numerosas historias de milagros y hechos portentosos obrados por la joven monja. Murió con solo 28 años, el 18 de enero de 1270. Su cuerpo permaneció sepultado en el monasterio donde vivió hasta el año 1256. Más tarde, sus reliquias fueron ubicadas en la Iglesia de las clarisas de Bratislava en el año 1618. 

El proceso de canonización de la santa sufrió retrasos e interrupciones por siglos, hasta que el Papa Pío XII la canonizó el 19 de noviembre de 1943. En la homilía de canonización, el Pontífice declaró a santa Margarita "mediadora de la tranquilidad y la paz, fundadas en la justicia y la caridad en Cristo, no solo para su patria, sino para todo el mundo".

Aprendamos de esta santa el deseo de buscar la paz y armonía a su alrededor, su amor a la cruz, su anhelo por vivir la sencillez y la humildad. Hoy también necesitamos mediadores de paz en un mundo que sufre tanto a caso de la violencia. Recemos y sacrifiquémonos, como hizo ella, para el bien de nuestros hermanos. 

Que la Virgen María, la Reina de la Paz, interceda por la paz en nuestro mundo.

En el siguiente enlace podemos ver un vídeo sobre la vida de la santa.

https://www.youtube.com/watch?v=P_vbhiCqYUY



martes, 7 de enero de 2025

DE ABAD CISTERCIENSE A OBISPO, SAN GUILLERMO DE BOURGES

San Guillermo de Bourges

Ayer, viernes, 10 de enero, celebrábamos a san Guillermo de Bourges. El santo nació en Nevers, en Francia. Su padre era Ferry V de Corbeil, y fue educado por su tío Pedro, el ermitaño, archidiácono de Soissons. Muy joven fue hecho canónigo, primero de Soissons y luego de Nôtre Dame de París.

Decidió abandonar totalmente el mundo, y se retiró a la soledad en la abadía de Grandmont. Allí vivió con gran regularidad la vida de esa austera orden, hasta que una disputa entre los monjes turbó la paz del monasterio.

Guillermo pasó entonces a la orden cisterciense, que se distinguía por su fama de santidad. Tomó el hábito en la abadía de Pontigny. Poco después fue elegido abad, primero de Fontaine-Jean, en la diócesis de Sens, y después, del monasterio de Chalis, mucho más importante, que había sido construido por Luis el Gordo, en el año 1136. San Guillermo se consideró siempre como el último de los monjes. La mansedumbre de su palabra daba testimonio del gozo y la paz de su alma. 

A la muerte de Enrique de Sully, arzobispo de Bourges, el clero de la ciudad pidió a Eudo, obispo de París, que le ayudase a elegir un pastor. Como todos querían a un abad del Cister, depositaron sobre el altar el nombre de tres abades. Esta elección por sorteo hubiera sido una superstición, si los electores hubieran esperado un milagro. En realidad era muy razonable, ya que todas las personas propuestas para el cargo parecían igualmente dotadas, y se encomendaba la elección a Dios, poniendo toda la confianza en su Providencia ordinaria.

Después de haber orado, Eudo leyó el nombre de Guillermo, a quien, por otra parte, habían favorecido casi todos los votos de los presentes. Era el 23 de noviembre del año 1200. La noticia abrumó a Guillermo, quien jamás hubiera aceptado el cargo, si el papa Inocencio III y el abad de Citeaux, no se lo hubieran mandado. Guillermo abandonó la soledad con lágrimas en los ojos, y fue consagrado obispo poco después.

Guillermo redobló sus penitencias, diciendo que su cargo le obligaba a sacrificarse por los otros tanto o más que por si mismo. Se preocupaba especialmente por los pobres. Era muy indulgente con los pecadores arrepentidos.

Algunos nobles, abusando de su bondad, usurparon los derechos de su iglesia, pero Guillermo llevó el caso ante el rey. Su humildad y paciencia triunfaron en varias ocasiones. Convirtió a muchos albigenses, y su última enfermedad le sorprendió cuando estaba preparando una misión para estos herejes. A pesar de sus sufrimientos, decidió predicar un sermón de despedida. Esto hizo que la fiebre aumentara y que Guillermo tuviera que posponer su viaje. El día siguiente, sabiendo que se acercaba su fin, quiso adelantar el rezo de la medianoche, pero, al punto en que trazó sobre sus labios la señal de la cruz, solo pudo pronunciar las dos primeras palabras. Entonces, dio la señal a los que estaban presentes que le colocaran sobre un lecho de ceniza, y murió al amanecer del 10 de enero de 1209. Su cuerpo fue sepultado en la catedral de Bourges. En el año 1217, después de numerosos milagros, sus restos fueron depositados en un relicario. El papa Honorio III le canonizó el año siguiente.

Veamos en este santo su humildad y su deseo de cumplir en todo la voluntad de Dios. Buscando estar sólo con Él en la soledad, es llamado a pastorear el rebaño, y acepta con mansedumbre lo que se le confía. También ahora, en algunas diócesis ha pasado algo semejante: monjes que vivían dedicados a la oración y la contemplación son llamados a ocupar sedes vacantes, y ellos, obedecen la voluntad de Dios, y dejan la vida ordenada del monasterio para servir al pueblo de Dios que se les confía.

Que cada uno de nosotros sepamos siempre hacer lo que a Dios le agrada. Sea en el lugar que sea, el Señor desea ser amado. Como la Virgen, nuestra Madre, estemos prontos a hacer su Voluntad. Digamos como Ella: "Soy la esclava del Señor" (Lucas 1, 38). Dios puede obrar maravillas con pobres instrumentos que se abandonan en sus manos. La humildad y el abandono abren las puertas para que Él haga grandes cosas.

En el siguiente enlace podemos leer los gozos del santo.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2022/09/goigs-sant-guillem-de-bourges-o-sant-gem.html