lunes, 24 de junio de 2024

SAN PEDRO Y SAN PABLO

San Pedro y san Pablo

 Hoy sábado, 29 de junio, celebramos la solemnidad de san Pedro y san Pablo, apóstoles. Ellos son los grandes testigos de Jesucristo. En este día también hacemos una solemne confesión de fe en la Iglesia una, santa, católica y apostólica.

Pedro es el hombre elegido por Jesucristo para ser "la roca" de la Iglesia. Jesús le dice: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" (Mateo 16, 16). Él aceptó con humildad su misión hasta el final, hasta su muerte como mártir. Su tumba en la Basílica de san Pedro en el Vaticano es meta de millones de peregrinos que llegan de todo el mundo.

Pablo era perseguidor de los cristianos, y se convirtió en el apóstol de los gentiles. Él es un modelo ardoroso de evangelizador para todos los católicos. Después de encontrarse con Jesús en el camino de Damasco, se entregó sin reservas a la causa del Evangelio.

Aprendamos de estos grandes santos su ardor en la fe y en el seguimiento de Jesucristo. Ellos dieron la vida por Él. Que seamos también nosotros entusiastas seguidores de Jesús. Él nos ha amado tanto!.  Estamos en el último sábado de este mes de junio dedicado al Sagrado Corazón. Correspondamos con amor a tan infinito Amor.

Sagrado Corazón de Jesús


martes, 18 de junio de 2024

SANTO TOMÁS MORO

Santo Tomás Moro

 Hoy sábado, 22 de junio, celebramos a san Tomás Moro. Nació en Londres el 7 de febrero de 1478. Fue el hijo mayor de sir John More, mayordomo del Lincoln's Inn (uno de los cuatro colegios de abogados de la ciudad de Londres), jurista y posteriormente nombrado caballero y juez de la curia real; y de su mujer Agnes More (de soltera, Graunger).

En el año 1486, tras cinco años de enseñanza primaria en la antigua Escuela de san Antonio, una destacada escuela de gramática de Londres, además de ser la única gratuita, fue conducido según la costumbre entre las buenas familias al palacio de Lambeth, donde sirvió como paje del cardenal John Morton, arzobispo de Canterbury y Lord Canciller de Inglaterra.

El cardenal era defensor del nuevo humanismo renacentista y tuvo mucha estima al joven Tomás Moro. Sugirió su ingreso, en 1492, en el Canterbury College de la Universidad de Oxford, donde pasará dos años estudiando la doctrina escolástica y perfeccionando su retórica, siendo alumno de grandes humanistas ingleses. 

Por insistencia de su padre, se dedicó a estudiar leyes. En 1496 comenzó a ejercer la abogacía ante los tribunales. En torno al 1497, comenzó a escribir poesías, con una ironía que le valió cierta fama y reconocimiento. Entabló amistad con Erasmo de Róterdam.

Hacia el año 1501 ingresó en la Tercera orden de san Francisco, viviendo como laico en un convento cartujo hasta 1504. Tradujo epigramas griegos al latín, y comentó la obra de san Agustín de Hipona "De civitate Dei". Realizó una traducción de una biografía de Giovanni Pico della Mirandola, escrita por su sobrino, y quedó prendado del sentimiento de la obra que adoptó para sí, y que marcaría definitivamente el curso de su vida. Aunque abandonó su vida ascética para volver a su anterior profesión jurídica hasta ser nombrado miembro del Parlamento en 1504, Tomás Moro nunca olvidó ciertos actos de penitencia, llevando durante toda su vida un cilicio en la pierna y practicando ocasionalmente la flagelación.

En el año 1505, al abandonar el convento de los cartujos, contrajo matrimonio con Jane Colt. Se recibió en leyes y ejerció la abogacía con éxito, en parte gracias a su preocupación por la justicia y la equidad. También fue juez de pleitos civiles y profesor de Derecho.. En 1506 tradujo al latín a Luciano de Samosata, con ayuda de Erasmo. En 1509 escribió poemas para la coronación de Enrique VIII.

En 1510 fue nombrado miembro del Parlamento de Londres. En 1511 murió su esposa, dejándole con 3 hijos: Margaret, de 5 años, Cicely de 4 y John de 1 año. Tomás se casó con Alice Middleton, viuda siete años mayor que él, y con una hija, Alice.

En el año 1517, Tomás Moro entró a trabajar para el rey Enrique VIII, confiándole este algunas misiones diplomáticas en países europeos. En 1520 ayudó a Enrique VIII a escribir "Assertio Septem Sacramentorum" (Defensa de los siete sacramentos). A ello siguió su designación para diferentes cargos y su condecoración con distintos títulos honoríficos. En 1521 fue honrado con el título de caballero, y designado vicecanciller del Tesoro. Ese mismo año su hija Margaret se casó con William Roper, quien sería el primer biógrafo de Tomás Moro. En 1529 se lo designó Lord Canciller, siendo el primer canciller laico después de varios siglos.

En el año 1530 no firmó la carta de nobles y prelados que solicitó al Papa la anulación del matrimonio real. En 1532 renunció a su cargo de canciller. En 1534 se negó a firmar el Acta de Supremacía que representaba un repudio a la supremacía papal. El Acta establecía condena a quienes no la aceptaran, y el 17 de abril del mismo año, Tomás Moro fue encarcelado hasta ser decapitado el 6 de julio del año 1535.

El rey Enrique VIII se enemistó con Tomás Moro debido a las desavenencias surgidas en torno a la validez de su matrimonio con su esposa Catalina de Aragón que Tomás, como canciller, apoyaba. Enrique VIII había pedido al papa la concesión de la nulidad de su matrimonio y la negativa de este supuso la ruptura de Inglaterra con la Iglesia de Roma y el nombramiento del rey como cabeza de la Iglesia de Inglaterra.

El rey insistió en obtener la nulidad de su matrimonio a fin de poder casarse nuevamente para conseguir su deseo de tener un hijo varón. Las sucesivas negativas de Tomás Moro a aceptar algunos de los deseos del rey acabaron por provocar el rencor de Enrique VIII, encarcelándolo en la torre de Londres.

Mantuvo hasta el final su sentido del humor, confiando plenamente en el Dios misericordioso que le recibiría al cruzar el umbral de la muerte. Mientras subía al cadalso se dirigió al verdugo con estas palabras: "Le ruego, le ruego, señor teniente, que me ayude a subir, porque para bajar, ya sabré valérmelas por mí mismo". Luego, al arrodillarse, dijo: "Fíjese que mi barba ha crecido en la cárcel; es decir, ella no ha sido desobediente al rey, por lo tanto no hay por qué cortarla. Permítame que la aparte". Finalmente, ya apartando su ironía, se dirigió a los presentes diciendo: "Muero siendo el buen servidor del rey, pero de Dios primero".

El recién creado cardenal John Fisher también murió por no seguir al rey.

Es de una gran confianza y abandono a la voluntad de Dios la carta que escribió desde la cárcel a su hija Margarita. Dice así en alguno de sus párrafos:

"Me pongo totalmente en manos de Dios con absoluta esperanza y confianza. (...) Ni por un momento dejaré de confiar en su inmensa bondad (...). Espero confiadamente que la misma gracia divina continuará favoreciéndome, dándome la fuerza necesaria para sufrir lo que sea con paciencia, con fortaleza y de buen grado".

"No quiero, mi querida Margarita, desconfiar de la bondad de Dios, por más débil y frágil que me sienta. Más aún, si a causa del terror y el espanto viera que estoy ya a punto de ceder, me acordaré de san Pedro, cuando, por su poca fe, empezaba a hundirse por un solo golpe de viento, y haré lo que él hizo. Gritaré a Cristo: Señor, sálvame. Espero que entonces Él, tendiéndome la mano, me sujetará y no dejará que me hunda (...) Y, si permitiera que mi semejanza con Pedro fuera aún más allá, de tal modo que llegara a la caída total, espero que el Señor me dirija, como a Pedro, una mirada llena de misericordia y me levante de nuevo, para que vuelva a salir en defensa de la Verdad y descargue así mi conciencia, y soporte con fortaleza el castigo y la vergüenza de mi anterior negación".

"Finalmente, mi querida Margarita, de lo que estoy cierto es de que Dios no me abandonará sin culpa mía. Por esto, me pongo totalmente en manos de Dios con absoluta esperanza y confianza. Espero que su bondad clementísima guardará fielmente mi alma y hará que sea su misericordia, más que su justicia, lo que se ponga en mí de relieve.

Ten, pues, buen ánimo, hija mía, y no te preocupes por mí, sea lo que sea que me pase en este mundo. Nada puede pasarme que Dios no quiera. Y todo lo que Él quiere, por muy malo que nos parezca, es en realidad lo mejor".

Tomemos ejemplo de la gran rectitud y confianza en Dios de este santo. Hubiera podido salvar su vida simplemente con una firma, pero escogió la fidelidad al Señor por encima de todo.

Santo Tomás Moro es patrono de los políticos y funcionarios. Es un santo laico, casado y padre de familia. 

En estos tiempos en qué también se promulgan leyes contrarias a nuestra fe, que muchos viven de espaldas a Dios, que le rechazan, procuremos afianzarnos en la oración, cumplir sencillamente nuestro deber con paz y dar testimonio de amor y gozo a nuestro alrededor.

La Virgen, causa de nuestra alegría, guie siempre nuestro caminar.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2022/06/goigs-sant-tomas-moro-barcelona.html

En el enlace anterior podemos leer los gozos al santo, y como se le rendía culto en una parroquia de Barcelona.

lunes, 10 de junio de 2024

SAN QUIRICO Y JULIETA

Sant Quirze i Julita - Campllong - Girona

 Mañana se celebra a san Quirico y Julita, o Julieta, hijo y madre, ambos mártires. Son patronos de muchas parroquias de Francia, y también en Catalunya. En el Gironés, en el pueblecito de Campllong, cerca de Cassà de la Selva, son los titulares de la parroquia.

Julita era descendiente de una familia ilustre y distinguida de Iconia, capital de Lacaonia, en Asia, lugar donde había predicado el cristianismo san Pablo y san Bernabé. A los 18 años contrajo matrimonio quedando viuda a los 22, con un hijo de 3 años, Quirico, también conocido por Ciro o Ciríaco. En aquel momento, los emperadores Diocleciano y Maximiliano publicaron un edicto contra los cristianos.

La joven Julita, buena cristiana, humilde y modesta, dejó la ciudad con su hijito y se trasladó a Selecucia, provincia de Isauria. También allí llegó la persecución contra los cristianos. Entonces se vio obligada a refugiarse en Tarso de Cilicia.

Allí fue arrestada y querían obligarla a adorar a los dioses paganos. Ella se negó. Por este motivo le cogieron a su hijo, maltratándolo delante de su madre, hasta que murió. Cuentan que el niño, de tan tierna edad, hizo una defensa de la fe en Jesucristo con un discurso teológicamente perfecto.

Julita murió decapitada, después de sufrir distintos tormentos, el día 16 de junio del año 305. Fue enterrada en Tarso. Dieciocho años después, Constantino dio la paz a los cristianos, y san Amancio, obispo de Auxerre, trajo los cuerpos de los dos santos a Francia, lugar donde tiene muchas iglesias dedicadas.

Admiramos la firmeza en proclamar la fe cristiana de madre e hijo. Pidamos su intercesión. Que seamos valientes y decididos en dar testimonio de Jesucristo. Que la Virgen nos enseñe a vivir siempre con Jesús en el corazón.

Iglesia parroquial de Campllong. Gironés. Girona

En el siguiente enlace podemos ver los gozos dedicados a los santos.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2011/11/goigs-sant-quirze-i-santa-julita.html

martes, 4 de junio de 2024

SAN EFRÉN, EL SIRIO

San Efrén

Mañana domingo, 9 de junio, celebramos a san Efrén. Su nombre significa "fructífero", que da mucho fruto. Nació en Nisibi, localidad de la antigua Mesopotamia, en el año 306. A los 15 años conoce el Evangelio y lo estudia con pasión. Esto le cuesta la persecución de su padre, que es sacerdote pagano. A los 18 años, recibe el Bautismo y abre una escuela bíblica en Nisibi, siguiendo al obispo Jacobo en el Concilio de Nicea, en el año 325.

Cuando su ciudad es asediada por los persas, Efrén deja la cátedra y se convierte en el héroe de la resistencia. El pensamiento y la escritura son sus mejores talentos, junto con el canto.

Efrén escribe mucho y con gran calidad espiritual y estilística. Trata de los ejes de la fe que tanto le fascinan: Dios Creador, la virginidad de María, la redención de Cristo... Afirma que nada en la creación está aislado y que el mundo, junto a las Escrituras, es la Biblia de Dios.

Efrén se trasladó a Edesa después de una peregrinación en el año 362. Allí sigue trabajando como teólogo y predicador, y también ayuda a las personas que sufren. 

La cura a los enfermos de la peste es la última obra maestra, escrita con la tinta de la caridad, de san Efrén. Muere en Edesa, víctima de la enfermedad de la peste, en el año 373.

Efrén, por los maravillosos himnos que compuso, mereció ser llamado "cítara del Espíritu Santo". Su profundo conocimiento de la Sagrada Escritura le ofreció a su rica vena poética el elemento más original para penetrar en los misterios de la Verdad y sacar útiles enseñanzas para el pueblo de Dios.

A él se atribuye esta oración tan simple como maravillosa:

"Señor, haz que te conozca, pues si te conozco te amaré, y si te amo, te seguiré"..

Efrén es también el poeta de la Virgen, a la que dirigió 20 himnos y a quien se dirigía con expresiones de tierna devoción.

Una oración mariana que compuso el santo es la siguiente:

Mi santísima Señora,
Madre de Dios,
llena de gracia,
tú eres la gloria de nuestra naturaleza,
el canal de todos los bienes,
la reina de todas las cosas
después de la Trinidad...,
la mediadora del mundo
después del Mediador;
tú eres el puente misterioso que une la tierra con el Cielo,
la llave que nos abre las puertas del paraíso,
nuestra abogada,
nuestra mediadora.
Mira mi fe,
mira mis piadosos anhelos y
acuérdate de tu misericordia y de tu poder.
Madre de Aquel que es el Único misericordioso y bueno,
acoge mi alma en mi miseria y,
por tu mediación,
hazla digna de estar un día
a la diestra de tu Único Hijo.
Amén.

Benedicto XV lo declaró doctor de la Iglesia en el año 1920.

Hoy sábado, recordemos con Amor a nuestra Madre, invoquémosla con fervor, seamos fervientes hijos de tan buena Madre. Ella es la que siempre vela por nosotros y nos conduce a Jesús. Su Inmaculado Corazón siempre nos acoge con ternura.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2022/02/goigs-sant-efrem-diaca-i-doctor-de.html