lunes, 30 de diciembre de 2024

MAESTRA DE TEÓLOGOS - SANTA ÁNGELA DE FOLIGNO

Santa Ángela de Foligno.

Hoy sábado, 4 de enero, celebramos a santa Ángela de Foligno. Nació tal día como hoy, el 4 de enero, en el año 1248. Su familia era acaudalada. Muy pronto quedó huérfana de padre, y su madre la educó superficialmente. Su juventud la vivió alejada de la fe. Era bella, inteligente y apasionada .

Se casó con un personaje notable de Foligno, y tuvo ocho hijos.

Su frivolidad y despreocupación de la juventud fueron alteradas a los pocos años por varios sucesos. En el año 1279 tuvo lugar un violento terremoto, más adelante un huracán impetuoso, y luego la guerra contra Perugia. Todo esto la llevó a interrogarse sobre la fugacidad de la vida y temer el infierno.

Nació en Ángela el deseo de acercarse al sacramento del perdón, pero la vergüenza le impidió realizar una confesión completa, y se quedó en el tormento. En la oración obtuvo de SAN FRANCISCO DE ASIS la aseguración de que pronto conocería la misericordia de Dios.

Ángela se confesó de nuevo, y esta vez se reconcilió totalmente con Dios. Tenía 37 años, y a pesar de las hostilidades de sus familiares, inició un proceso que la llevó a renunciar a las cosas. Después de la muerte de su madre, del marido y de sus hijos, vendió todos sus bienes distribuyendo lo recaudado entre los pobres. Se dirigió a Asís, tras las huellas de san Francisco, y en el año 1291 ingresó en la Tercera Orden de san Francisco, 

Su oración era constante, con gran fervor y adoración a la Eucaristía. Asistía a los leprosos con ternura, viendo en ellos al mismo Jesucristo Crucificado. Era conocida como Maestra de los teólogos, y promovió una teología basada sobre la Palabra de Dios, sobre la obediencia a la Iglesia y la experiencia directa de lo divino.

Junto a la cruz, Ángela aprendió a ser la gran confidente del Sagrado Corazón de Jesús, siglos antes que santa Margarita María recibiera los divinos mensajes. Ella dirá: "Un día en que yo contemplaba un crucifijo, fui de repente penetrada de un amor tan ardiente hacia el Sagrado Corazón de Jesús, que lo sentía en todos mis miembros. Produjo en mí ese sentimiento delicioso el ver que el Salvador abrazaba mi alma con sus dos brazos desclavados de la cruz. Me pareció también en la dulzura indecible de aquel abrazo divino que mi alma entraba en el Corazón de Jesús".

Ángela comprendió que el amor de Cristo se perpetúa en la Santa Misa. Era muy devota de la Eucaristía. Tuvo muchas visiones en el momento de la consagración, o durante la adoración a Jesús Eucaristía. 

Su confesor, fray Arnaldo, franciscano, registró por escrito las confidencias de la santa, formando el MEMORIAL, de gran profundidad teológica. 

Ángela atrajo alrededor suyo un cenáculo de hijos espirituales, que veían en ella a una guía y a una verdadera maestra de fe. Por esto, la santa encarna uno de los modelos femeninos en la Iglesia. Es una de las místicas más famosas que ha tenido la Iglesia Católica.

Antes de su muerte, el 4 de enero de 1309, el pueblo ya la proclamaba santa. El día de su fallecimiento, fue bendiciendo uno por uno, como una madre cariñosa, a los terciarios franciscanos que se le acercaban, y por la tarde falleció en gran paz. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia del convento franciscano de Foligno.

Sobre su sepulcro se han obrado innumerables milagros. El 9 de octubre de 2013, el Papa Francisco la canonizó.

Aprendamos de esta santa su gran amor a Jesús y su desprendimiento, viviendo pobremente y entregada de cuerpo y alma a los más necesitados y sufrientes. Vivamos amando profundamente al Señor, y veamos su Rostro en los hermanos que necesitan escucha, comprensión y amor.

En el siguiente enlace podemos ver los gozos de la santa.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2023/01/goigs-santa-angela-de-foligno-en.html

viernes, 27 de diciembre de 2024

¿POR QUÉ HOY SE HACEN INOCENTADAS?. LOS SANTOS INOCENTES.

Santos Inocentes

Hoy sábado, 28 de diciembre, celebramos la fiesta de los Santos Inocentes. Estos niños murieron asesinados por órdenes del rey Herodes. Así nos lo cuenta san Mateo en su Evangelio:

"Cuando Herodes se dio cuenta de que los magos lo habían engañado, se puso furioso y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los niños menores de dos años, conforme a la fecha que los magos le habían indicado" (Mateo 2, 13-18).

Herodes pensó que con esta cruel medida se libraría de Cristo, el Mesías esperado. Estaba dispuesto a hacer lo que sea para mantener su poder, y ciertamente las noticias sobre el nacimiento de un rey que habría de gobenar a su pueblo le aterrorizaban. Sabemos que el Hijo de Dios logró salvarse por el aviso del ángel, en sueños, a san José.

La sangre de estos inocentes fue derramada para que Jesucristo viva, y aunque no lo supieran en aquel momento, Dios Padre les constituyó mártires, es decir, testigos del sacrificio de su propio Hijo.

En un antiguo sermón, predicaba un santo: "Todavía no pueden entablar batalla valiéndose de sus propios miembros, y ya consiguen la palma de la victoria".

El martirio de los inocentes fue el anticipo de la muerte del Salvador, víctima inocente por excelencia, porque nunca hubo mancha alguna en su Ser.

San Quodvultdeus, obispo de Cartago y Padre de la Iglesia del siglo V, afirma:

"¿Qué temes, Herodes, al oír que ha nacido un Rey?. Él no ha venido para expulsarte a ti, sino para vencer al Maligno. Pero tú no entiendes estas cosas, y por ello te turbas y te ensañas, y, para que no se escape el que buscas, te muestras cruel, dando muerte a tantos niños (...).

(...)Matas el cuerpo de los niños, porque el temor te ha matado a ti el corazón. Crees que, si consigues tu propósito, podrás vivir mucho tiempo, cuando precisamente quieres matar a la misma Vida... Los niños, sin saberlo, mueren por Cristo; los padres hacen duelo por los mártires que mueren. Cristo ha hecho dignos testigos suyos a los que todavía no podían hablar".

En el siglo IV fue instituida la fiesta en honor de los Santos Inocentes. La tradición oriental los recuerda el 29 de diciembre, mientras que la tradición latina, los celebra el día 28.

Se cree que se hacen las inocentadas, recordando los engaños que tuvieron que inventar los padres para proteger a sus hijos de los asesinos. La cultura popular ha hecho protagonista del día 28 de diciembre las inocentadas, que son bromas a las personas más ingenuas. Son engaños que pueden hacernos los amigos, familiares, vecinos, e incluso los medios de comunicación.

Pegar "llufes" a la espalda, era tradicional en esta fecha. Es pegar un muñeco de papel en la espalda. Tradicionalmente, se hacían con hojas de col o piel de conejo. Actualmente, lo más popular es hacerlo con papel y en forma humana. A menudo son los niños quienes los cuelgan.

Se llaman así porque tienen poco peso y hacen pensar en las almas de los degollados. 

Estemos atentos hoy si alguien nos da alguna noticia extraña, si escuchamos o vemos algo raro en la televisión, si alguien llama a nuestra puerta y no hay nadie, o encontramos en la puerta un regalo sorpresa que parece turrón u otra cosa de valor..., puede ser lo más inesperado que podamos imaginar: un ladrillo o algo similar.

Más allá de la tradición y de las inocentadas, invoquemos a estos niños que ya están gozando de la presencia de Dios, y que ellos intercedan por nosotros, y nos enseñen a dar testimonio de Jesús, con sencillez y con alegría.

En el siguiente enlace podemos leer los gozos a los Santos Inocentes.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2018/12/goigs-als-sants-innocents-bellmunt-del.html

miércoles, 18 de diciembre de 2024

SAN PEDRO CANISIO

San Pedro Canisio

 Hoy sábado, 21 de diciembre, celebramos a san Pedro Canisio. Este santo nació en Nimega, en Holanda, el 8 de mayo del año 1521. en aquel tiempo pertenecía a la diócesis de Colonia. Era el hijo del alcalde, Pedro Kanijs y de Egidia. 

Su madre murió siendo Pedro aún muy joven, y la muerte de la mamá, marcó el alma del niño con un recuerdo imborrable. Antes de expirar, la piadosa mujer hizo que todos los suyos prometieran permanecer inviolablemente fieles a la religión católica.

A los 19 años recibió el título de "maestro en artes". Estudió derecho canónico en Lovaina, pero abandonó la carrera para dedicarse a la teología, movido por la predicación del jesuita Pedro Fabro. En Colonia realizó los ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola. Entró en la Compañía de Jesús, y fue el octavo jesuita en profesar los votos solemnes, y el primer jesuita de Alemania.

Es conocido como el segundo apóstol de Alemania, siendo el primero san Bonifacio. Se le apodaba "martillo de los herejes", por la claridad y la elocuencia con que criticaba las posiciones de los cristianos no católicos. Fue teólogo, jesuita y doctor de la Iglesia católica. También se le considera patrón de la prensa religiosa católica, pues fue uno de los iniciadores. Él aconsejaba: "No hieran, no humillen, pero defiendan la religión con toda su alma".

Recorrió 30.000 km. en sus afanes de difundir la doctrina católica. Fundó el colegio jesuita de Praga, y el colegio jesuita de Friburgo, que luego se convirtió en la universidad de Friburgo. Escribió un Catecismo que, aún en vida del santo, tuvo 200 ediciones y fue traducido a 15 idiomas. Se usó para intentar contrarrestar el catecismo de Martin Lutero.

Se le atribuye que agregó a la oración del Ave María las palabras: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores". Esta contribución apareció oficialmente en el Catecismo de Concilio de Trento en el año 1566.

Falleció el 21 de diciembre de 1597, a los 74 años, en Friburgo, Suiza.

Fue beatificado en el año 1864 por el Papa Pío IX, y canonizado y declarado doctor de la Iglesia católica, el 21 de mayo de 1925 por el Papa Pío XI.

Aprendamos de este gran santo su tenacidad y humildad, su mansedumbre, y su amor a la Virgen. Recitemos siempre con mucho fervor las palabras que él agregó al Ave María: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores". Todos somos pecadores, y necesitamos grandemente de la intercesión de nuestra Madre, la Virgen. De una manera especial, recitemos hoy devotamente el Ave María, en este último sábado antes de la Navidad y, sabiendo que somos pobres pecadores necesitados de la misericordia de Dios, preparémonos para esta gran fiesta recibiendo el Sacramento de la Reconciliación.

En el siguiente enlace podemos ver los gozos dedicados al santo.

https://algunsgoigs.blogspot.com/2022/12/goigs-al-prevere-i-doctor-de-lesglesia.html

domingo, 8 de diciembre de 2024

SAN JUAN DE LA CRUZ

San Juan de la Cruz

 Hoy sábado, 14 de diciembre, celebramos a san Juan de la Cruz. Su nombre era Juan de Yepes Álvarez. Sus padres eran Gonzalo y Catalina. Nació en Fontiveros, pueblo de la provincia de Ávila, en el año 1542. Su familia tenía pocos recursos económicos. Su niñez transcurrió entre Arévalo y Medina del Campo, donde asistía al colegio de Niños de la Doctrina, a cambio de realizar otras actividades como asistir en las Misas, entierros, o pedir limosna...

Continuó su formación en un colegio jesuita donde adquirió una buena base en humanidades. A los 21 años ingresó en el convento de los Padres Carmelitas, y adoptó el nombre de Fray Juan de san Matías. En el año 1567, fue ordenado presbítero y celebró su primera Misa. Entonces conoció a santa Teresa de Jesús, quien lo convenció para que se uniera a su causa, la reforma carmelita. Por este motivo soportó innumerables sufrimientos y trabajos.

La prueba más dura que sufrió fue la de los escrúpulos y la desolación interior, que el santo describe como "La Noche oscura del alma". La inundación de luz y amor divinos que sucedió a esta prueba, fue el premio de la paciencia con que la había soportado el siervo de Dios.

Años más tarde, viajó a Ávila y se convirtió en el vicario y confesor del Convento de la Concepción, y en el director espiritual de santa Teresa de Jesús. Esta escribió: "Está obrando maravillas aquí. El pueblo lo tiene por santo. En mi opinión, lo es y lo ha sido siempre".  Tanto los religiosos como los laicos buscaban a san Juan, y Dios confirmó su ministerio con milagros evidentes.

Los enfrentamientos entre los Carmelitas descalzos y los calzados cada vez fueron más fuertes. En el año 1577, el provincial de Castilla mandó a san Juan que retornase al convento de Medina del Campo. El santo se negó a ello, alegando que había sido destinado a Ávila por el nuncio del Papa. Entonces el provincial envió a un grupo de hombres armados, que irrumpieron en el convento de Ávila y se llevaron a san Juan por la fuerza. Sabiendo que el pueblo de Ávila profesaba gran veneración al santo, le trasladaron a Toledo.

Como Juan rehusase abandonar la reforma, le encerraron en una estrecha y oscura celda y le maltrataron increíblemente. Ello demuestra cuán poco había penetrado el espíritu de Jesucristo en aquellos que profesaban seguirlo.

La celda de san Juan tenía unos tres metros de largo por dos de ancho. La única ventana era tan pequeña y estaba tan alta, que el santo, para leer el oficio, tenía que ponerse de pie sobre un banquillo. Se le golpeó brutalmente. Allí vivió nueve meses. Recibió insultos, calumnias, dolores físicos, angustia espiritual y tentaciones de ceder. Más tarde dijo: "No os extrañe que ame yo mucho el sufrimiento. Dios me dio una idea de su gran valor cuando estuve preso en Toledo". Logró escapar del encierro de forma dramática, poniendo audacia y ganando confianza en Dios, con una cuerdecilla hecha con pedazos de su hábito y saliendo por el tragaluz.

La doctrina de san Juan se resume en el amor del sufrimiento y el completo abandono. Su objetivo era la plenitud del amor divino y la unión del alma con Dios.

Estuvo en Jaén, en Baeza y en Granada, y en el año 1586 fundó los Descalzos de Córdoba. Fue consiliario del padre Doria en Segovia por tres años. Allí no fue gratamente tratado y hasta se planeó su expulsión del Carmelo. Marchó a Jaén, para no estorbar, y hasta se planteó la posibilidad de marchar a las Indias. Le tocó orar, sufrir y callar.

Pasó dos meses en Úbeda. Se presentó la erisipela en una pierna, luego vino la septicemia. Fue tratado con poca consideración y mucha frialdad. Hasta que llegó el 13 de diciembre, cuando era de noche, y se marchó al cielo. Llovía. Era el año 1591.

San Juan de la Cruz supo y quiso aprovechar el mal para sacar bien, el desprecio de los hombres para hacerse más apreciado de Dios, y supo expresar la misteriosa intimidad con Dios. Obras suyas son SUBIDA AL MONTE CARMELO, NOCHE OSCURA DEL ALMA, CÁNTICO ESPIRITUAL, LLAMA DE AMOR VIVA, y también otros poemas.

Fue beatificado por Clemente X en el año 1657, y canonizado por Benedicto XIII en el año 1726. En el año 1926 Pío XI lo hizo doctor de la Iglesia, y años más tarde, su gran conocedor y admirador san Juan Pablo II lo proclamó patrono de los poetas.

Aprendamos de este gran santo su amor incondicional a Jesús, su aceptación del sufrimiento, su paz interior, su espíritu de oración, su contemplación, y todo en medio del sufrimiento y la incomprensión de los que le rodeaban. Supo amar la Cruz y nos enseña el valor del dolor aceptado con amor.

En el siguiente enlace podemos leer fragmentos de su obra.

https://www.biblioteca.org.ar/libros/127.pdf

Aquí podemos escuchar LLAMA DE AMOR VIVA.